PRONÓSTICO EXTENDIDO

Argentina, empate y una floja actuación ante Perú

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El equipo de Bauza igualó 2-2 con Perú. Funes Mori e Higuaín anotaron los goles visitantes, pero el local empató dos veces a través de Guerrero y Cueva, de penal. Argentina quedó en el quinto lugar de la tabla y el martes recibe a Paraguay.







En la tercera prueba con Edgardo Bauza en el banco, esta vez sin Lionel Messi en el campo por su desgarro en el aductor derecho, el seleccionado argentino igualó 2 a 2 con Perú en el estadio Nacional de Lima, en un encuentro correspondiente a la novena fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Rusia 2018. Ramiro Funes Mori y Gonzalo Higuaín marcaron para el combinado nacional, que con este resultado quedó en puesto de repechaje, mientras que Paolo Guerrero y Christian Cueva -de penal- lo hicieron para el local.

En un estadio en el que había cosechado buenos resultados en las últimas tres décadas (la última derrota fue 1 a 0 el 23 de junio de 1985, por la clasificación para el Mundial de México 1986), Argentina intentaba, con Paulo Dybala, Gonzalo Higuaín y Sergio Agüero en ataque, no sentir la falta de Messi, una ausencia que en el transcurso de estas Eliminatorias había impactado en la cosecha de puntos (9 de 9 con el astro de Barcelona, 6 de 15 sin él).

En el arranque los peruanos, que llegaban a este partido en el penúltimo puesto de la tabla, pero con un triunfo en su última presentación (2 a 1 a Ecuador), se mostraron más firmes y contaron con la primera llegada de riesgo, con un anticipo de cabeza de Renato Tapia en el primer palo (tras un córner desde la izquierda de Miguel Trauco) que salió cerca del segundo poste.

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Pero la Albiceleste no tardó en golpear. Primero avisó con un tiro libre de Agüero que obligó al vuelo de Pedro Gallese para enviar el balón al córner. Y a los 15 gritó: luego de un córner largo de Dybala y de un forcejeo entre Agüero y Víctor Yotún, Funes Mori recogió un balón suelto, no pudo en el primer intento -bloqueado por Alberto Rodríguez-, pero sí en el segundo, con un zurdazo imparable para Gallese.

El tanto le dio tranquilidad a la Selección, que empezó a jugar con el adelantamiento del local. Perú le ofreció huecos en defensa para el contragolpe a partir de la velocidad de Ángel Di María, quien no siempre tuvo claridad para comandar esas acciones, y de Paulo Dybala.

El elenco de Ricardo Gareca evidenció sus dificultades para gestar juego asociado, aunque alguna pelota parada (la más riesgosa fue un tiro libre de Christian Cueva que viajó muy cerca del travesaño del arco defendido por Sergio Romero) y un par de desatenciones defensivas permitieron que Perú coqueteara con la igualdad en el último tramo del primer tiempo.

El inicio del segundo capítulo mostró una versión muy pobre de Argentina, incapaz de tener el balón y renunciante a la iniciativa, lo que permitió que los peruanos, casi sin proponérselo, se plantaran en campo rival. El perfume del empate sobrevolaba el Estadio Nacional. Por eso no extrañó que a los 12 minutos Paolo Guerrero controlara con el pecho un pelotazo desde mitad de cancha, aguantara la carga de Funes Mori y definiera, implacable, al primer palo.








El enojo y la disconformidad se hacían evidentes en el rostro de Bauza, quien buscó respuestas en el banco con los ingresos de Ángel Correa y Ever Banega por Dybala y Agüero. Los cambios resultaron mucho más productivos para Gareca, sobre todo la entrada del movedizo Raúl Ruidíaz, quien sumó complicaciones a la dubitativa zaga argentina.

Así el local comenzó a acumular méritos para quedarse con los tres puntos. Primero con una combinación entre Cuevas y Ruidíaz que terminó con un remate desviado del último. Luego con un cabezazo alto de Guerrero y más tarde con otro testazo, esta vez de Ramos, que salió cerca del segundo palo.

La mesa estaba servida para el banquete peruano, ese que se le negaba desde hacía tanto frente a Argentina en casa. Pero a los 31 minutos la Albiceleste armó una gran jugada colectiva y desniveló: Pablo Zabaleta se proyectó, tiró la pared con Di María, recibió la descarga y habilitó en el momento justo a Higuaín, quien hizo la diagonal, batió a Gallese con un toque sutil y se llenó la garganta de gol. Gol de desahogo. Pero no de victoria.

Porque otro error en defensa permitió que el local llegara al empate casi sin tener que esforzarse. Javier Mascherano intentó un pase atrás tan deficiente que fue casi una asistencia para Guerrero. Funes Mori desestabilizó con un manotazo al delantero cuando se acomodaba para definir y el brasileño Sandro Ricci sancionó penal. El disparo alto, potente y a la derecha de Christian Cueva estableció el 2 a 2 que fue definitivo.