Boca no pudo hacer nada ante el poderío de Fluminense y perdió en la final de la Copa Libertadores. Cayó 2-1 luego de los goles de Germán Cano y John Kennedy para el conjunto brasileño, mientras que Boca había empatado con el tanto de Advíncula.
Desde el arranque predominó la paridad, aunque el «Flu» estuvo más cerca de convertir. En principio el conjunto «Azul y Oro» sufrió por las bandas pero se acomodó en el transcurso del cotejo. La dupla Cano-Keno tuvo acción recién pasada la primera media hora de juego. A los 36, el argentino recibió un pase de su compañero y definió entre los centrales del «Xeneize» para abrir la cuenta y desatar la locura de la parcialidad de su equipo. Sergio «Chiquito» Romero quedó lejos de la pelota, la cual ingresó por el medio del arco.
El descanso sirvió porque la reacción de los de Jorge Almirón llegó recién en el complemento y fue gracias al remate de Luis Advíncula, por lejos el mejor en el verde césped. El peruano aprovechó una situación inmejorable para sacarse hombres de encima, dejar atrás a Marcelo y pegarle de media distancia. El desempeño del lateral a lo largo del torneo fue fundamental ya que con sus 4 goles ayudó a su equipo en cada fase que marcó.
Uno de los momentos claves de la final fue la salida de Felipe Melo en la defensa de Fluminense. El experimentado defensor llegó con lo justo al encuentro y se retiró lesionado en el segundo tiempo mostrando síntomas de dolor que claramente le impidieron seguir. El ingreso de Marlon desacomodó la defensa que se mantuvo firme gran parte del encuentro y minutos después se dio la igualdad de Boca. Para colmo, luego del grito de Advíncula el rendimiento de los brasileños mermó y el «Xeneize» no lo pudo aprovechar.
A los 10 del primer tiempo del alargue apareció Kennedy para poner nuevamente a Fluminense en ventaja con el 2 a 1. El delantero que ingresó en el complemento e inquietó a toda la defensa del elenco de la Ribera sacó un potente remate inatajable para «Chiquito» para que nuevamente festejen los de Diniz. Sin embargo, el atacante vio la segunda amarilla por festejo desmedido junto a los hinchas y complicó todo para el «Flu».
Sobre el final del primer tiempo del alargue llegó la mala noticia para Jorge Almirón por la expulsión de manera directa del colombiano Frank Fabra por pegarle a un rival mientras el VAR analizaba una acción que no terminó en penal para Boca. La salida del lateral lo condicionó y los de «Azul y Oro» no la pasaron nada bien aunque tuvieron chances de llegar a la igualdad.
A seis del final, los brasileños tuvieron en sus pies la victoria pero el palo les dijo que no y Romero reaccionó a tiempo. Guga llegó solo tras el pase de Cano y erró el mano a mano con el arquero.
Tras no liquidarlo, el «Flu» sufrió hasta el final del partido ante cada ataque del «Xeneize» pero supo aguantarlo para ganar 2 a 1 y quedarse con la primera Copa Libertadores de su historia en una final para el recuerdo por todo lo sucedido a lo largo de los 90 minutos.