Rosario Central dio el gran golpe del torneo y dejó afuera a Boca en octavos de final de la Copa Argentina, para que el Xeneize se convierta en el cuarto de los cinco equipos grandes que ya le dijeron adiós al torneo.
Precisamente, el único de los poderosos que aún queda en carrera en River Plate, que tiene en sus manos la inmejorable chance de repetir el título logrado el año pasado con un cuadro demasiado favorable.
A simple vista, el Millonario está a cuatro partidos de repetir la corona. Pero quizás lo que más llama la atención es que, a priori, podría tratarse de encuentros frente a rivales sensiblemente inferiores, al menos «en los papeles».
En octavos de final, los de Marcelo Gallardo chocarán ante Defensa y Justicia (el próximo sábado). Si logran superar al Halcón, el rival en cuartos saldrá del cruce entre Belgrano de Córdoba y Atlánta, equipo de la Primera B Metropolitana.
Ya en semifinales, River podría cruzarse con dos equipos de Primera, Unión de Santa Fe u Olimpo de Bahía Blanca, o dos del Ascenso, Deportivo Morón (B Nacional) o Gimnasia de Mendoza (Federal A).
Si finalmente logra superar estos escollos, el adversario en una hipotética final sí tendría algo más de jerarquía. ¿Los candidatos? Rosario Central (al que le ganó la final el año pasado), Vélez, Huracán o Banfield, entre otros.