El coronavirus retrasa el regreso del fúbol, pero el vicepresidente segundo xeneize planifica y diagrama mejoras en el equipo.
Boca está muy cerca de sellar la llegada de su primer refuerzo: se trata del chileno Mauricio Isla, defensor de la Selección de Chile y que el próximo 30 de junio queda libre del Fenerbahce.
La urgencia que plantea Juan Román Riquelme, vicepresidente segundo y encargado del plano futbolístico del club, se relaciona con las intenciones de la Universidad Católica de Chile, club del cual surgió el jugador, para contar con sus servicios.
Isla, lateral derecho que también juega como volante por la misma banda, ya fue requerido por Román en enero de este año.
Dos dirigentes confirmaron a Toda Pasión que la llegada del futbolista está muy encaminada. Además, este sitio pudo averiguar que el último fin de semana Román habló por teléfono con él.
Hace algunos meses Isla reconoció el contacto que mantuvo con Riquelme: «Me llamó y no lo podía creer, hablamos de la familia, de la vida hasta que me preguntó si quería venir a jugar a Boca. Le dije que sí pero que iba a respetar mi contrato en Turquía hasta junio. Boca es uno de los clubes más importantes de Sudamérica y más ganadores de la Libertadores«, contó por aquel entonces.
Isla no viajó a la pretemporada con su actual equipo y es muy difícil que el club turco le haga una oferta para renovarle su ficha, situación que le abre la puerta para que pueda jugar en la Argentina.
El contrato que le ofrecería Boca sería por dos años.
Isla es lateral derecho, una posición muy bien cubierta al día de hoy: Julio Buffarini, Leonardo Jara y Marcelo Weigandt, en ese orden, son las preferencias del técnico Miguel Ángel Russo.
Mauricio isla, quien el 12 de junio cumplirá 32 años, salió dos veces campeón de América con Chile, en 2015 y 2016. En su paso por Europa, jugó en clubes de primer nivel como Juventus de Italia y Olympique de Marsella.