El triunfazo 29-17 frente a Gales en el Stade Vélodrome de Marsella catapultó al seleccionado argentino de rugby a las semifinales del Mundial que se está disputando en Francia. Los Pumas intervendrán por tercera vez en esta instancia de un torneo ecuménico y procurarán avanzar por primera vez a una final, un objetivo tan complicado como esquivo (hasta ahora).
Después de cuatro eliminaciones en la fase de grupos en las cinco primeras ediciones de este certamen (solo la habían superado en Gales 1999 y habían caído en los cuartos de final con Francia), el combinado nacional dio su primer gran golpe en 2007, cuando el rugby argentino todavía no contaba con una estructura profesional.
En el torneo que se jugó ese año en Francia, el equipo dirigido por Marcelo Loffreda tuvo una labor de ensueño, de punta a punta, que comenzó con un batacazo ante el local en el debut: se impuso 17-12 en el Stade de France, en Saint-Denis. Después de ese impensado estreno, continuó su marcha triunfal ante Georgia (33-3), Namibia (63-3) e Irlanda (30-15) para ganar el grupo D.
Con una sólida defensa, un try de Gonzalo Longo, un drop de Juan Martín Hernández y 11 tantos de Felipe Contepomi, Argentina superó 19-13 a Escocia en Saint-Denis en los cuartos de final y así anotó su nombre entre los cuatro mejores. El sueño se estrelló contra la superpoderosa Sudáfrica, a la postre campeona del torneo, que se impuso 37-13 en una de las semifinales.
De todos modos, todavía había una chance para dejar atrás ese traspié, amargar nuevamente al anfitrión y cerrar con broche de oro esa participación mundialista. Los dos tries de Felipe Contepomi (que además aportó tres conversiones) y los de Omar Hasan, Federico Martín Aramburú e Ignacio Corletto dieron forma a la victoria 34-10 sobre los franceses que valió el tercer puesto.Felipe Contepomi, un hombre clave en el seleccionado argentino que logró el tercer puesto en el Mundial de 2007. Foto: Martin Bureau / AFP.
Cuatro años después, en Nueva Zelanda 2011, Los Pumas llegaron hasta los cuartos de final, pero capitularon sin atenuantes frente a los All Blacks. En 2015, un equipo con mucho más roce ante las potencias (ya había disputado cuatro ediciones del Rugby Championship) volvió a alcanzar las semifinales, esta vez en el certamen que tuvo a Inglaterra como sede principal.
Después de perder 26-16 en el debut con Nueva Zelanda, el conjunto dirigido por Daniel Hourcade hzo valer la lógica en el grupo C: batió sin dificultades a Georgia (54-9), Tonga (45-16) y Namibia (64-19), y de esa manera volvió a acceder a las instancias de eliminación directa.
En los cuartos de final, el rival fue Irlanda, que llegaba como bicampeón del Seis Naciones. Con un muy sólido primer tramo de partido, que le permitió construir una buena ventaja, y mucha calma luego para asimilar la reacción de los europeos, Argentina se impuso 43-20 en el Millennium de Cardiff con dos tries de Juan Imhoff, uno de Matías Moroni, este sábado convertido en estampita, uno de Joaquín Tuculet y 23 puntos aportados por el pie derecho de Nicolás Sánchez.
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os Pumas accedieron a las semifinales del Mundial de 2015 tras batir a Irlanda en Cardiff. Foto: Lucia Merle.
En la semifinal, un conjunto muy errático presentó poca resistencia frente a Australia, entonces monarca en ejercicio del Rugby Championship: los Wallabies se impusieron 29-15 en Twickenham. Cinco días después de esa caída, Argentina también estuvo lejos del nivel de Sudáfrica, perdió 24-13 y dejó escapar la chance de acceder al podio.
Tras una decepcionante actuación en la Copa del Mundo de Japón 2019, en la que no pudieron superar la fase de grupos (fueron relegados por Inglaterra y Francia en la zona C), Los Pumas volvieron a meterse este sábado en una semifinal. El viernes en Saint-Denis intentarán dar el penúltimo paso hacia el título.