Racing llegó a la cima de la Superliga en la fecha 4 del torneo. Y no abandonó el sitial de privilegio hasta probarse la corona de campeón. El equipo de Eduardo Coudet se quedó con el título de Primera División tras igualar 1-1 ante Tigre en Victoria, con gol de Augusto Solari (Lucas Rodríguez le puso suspenso a los festejos en el descuento).
Cumplió con su tarea, sin depender del resultado de Defensa y Justicia frente a Unión en Florencio Varela (también empató 1-1).
La «Academia» es un justo campeón. Luego de ser eliminado por River de la Copa Libertadores 2018 y de la Copa Argentina a manos de Sarmiento de Resistencia, Eduardo Coudet marcó el camino: toda la atención quedó enfocada en la Superliga.
Y fue, de los equipos denominados grandes, el que se tomó la competencia con mayor seriedad. Y los resultados le sonrieron.
Las urgencia, sumadas al estilo que pregona Pipo Gorosito, llevaron a que Tigre presionara en todo el campo a Racing y lo incomodara con la dinámica de Montillo, Janson y Federico González.
Sin embargo, la «Academia» fue encontrando los caminos para atacar con el correr de los minutos. Apostando al juego por abajo y el desborde por las bandas (Mena, a espaldas de Galmarini, la vía predilecta), llegó con un cabezazo desviado de Lisandro López y, sobre todo, con la acción más clara del primer tramo del encuentro, a los 12 minutos.
Augusto Solari alargó para Renzo Saravia, quien con un buen centro encontró a Darío Cvitanich. El ex Banfield impactó, la pelota dio en el palo, y en el rebote le pegó sin pericia, por encima del travesaño.
Tuvo otra oportunidad muy concreta la visita: a los 31′, Lisandro López se perfiló de derecha y saco un remate a quemarropa, que Marinelli sacó de un manotazo.
Tigre sostuvo la alarma de Coudet encendida. Un intento de Galmarini y un remate de Menossi, además de un par de faltas fabricadas por Walter Montillo, le advirtieron al líder de la Superliga que también podía sufrir.
Pero en el mejor momento de Tigre en el partido, cuando con una postura más ambiciosa se había ubicado en campo contrario y merodeaba la apertura del marcador con Montillo, Racing golpeó primero.
A los 11 minutos, un rebote en Zaracho fue hacia el arco del «Matador», el arquero Marinelli, en lugar de sacar el balón por encima del travesaño, dejó la pelota viva en la línea. Augusto Solari lo aprovechó: 1-0 y tranquilidad para el líder.
Porque después de la conquista Tigre quedó groggy. Y Racing se despojó de los nervios por un tramo pronunciado Lisandro López, tras una buena jugada de Saravia, tuvo el 2-0, pero la pelota dio en el travesaño.
El local empujó hasta el final. Y, en tiempo de descuento, cuando el plantel de Racing celebraba en el campo de juego, Lucas Rodríguez, de tiro libre, venció la floja resistencia de Arias (figura a lo largo del certamen), y puso el 1-1 que sembró suspenso, porque al mismo tiempo empató Defensa en Varela.
Fue el último espasmo de tensión. La «Academia» acumula 56 puntos, cuatro más que el «Halcón» de Varela. El empate le aseguró el título. Merecido, por constancia y propuesta.
Párrafo aparte para el «Chacho» Coudet. Que en el inicio de su carrera como entrenador se había quedado en la puerta de dos títulos (Copas Argentina 2015 y 2016 con Rosario Central), que había quedado golpeado por la eliminación de Racing ante River en la Libertadores 2018; cuyo liderazgo había sido lesionado por el conflicto por Centurión. Pero sostuvo una idea generosa. Y le dio sus frutos.