La entidad decidió remover al presidente de AFA y vicepresidente segundo del organismo que rige los destinos del fútbol sudamericano, del cargo que tenía ante el Consejo de la FIFA.
La Conmebol decidió remover a Claudio Tapia, presidente de AFA y vicepresidente segundo del organismo que rige los destinos del fútbol sudamericano, del cargo que tenía ante el Consejo de la FIFA.
A través de una dura carta membretada por la asociación que preside, el 3 de julio «Chiqui» había cuestionado «a la Confederación Sudamericana de Fútbol, a la Confederación Brasileña de Fútbol, a la Copa América y a las diversas competiciones organizadas por la CONMEBOL por un conjunto de reclamos de diferente naturaleza» luego del polémico arbitraje en Brasil-Argentina, donde no le cobraron dos penales al equipo dirigido por Lionel Scaloni.
El máximo ente sudamericano del fútbol analizó una nota enviada por «Chiqui» Tapia el pasado 3 de julio, tras la expulsión de Lionel Messi en el partido entre Argentina y Chile por el tercer puesto en la Copa América.
La Conmebol cuestionó las «reflexiones personales» de Tapia por «un conjunto de reclamos de diferente naturaleza» después del partido ante el combinado chileno.
La confederación que preside el paraguayo Alejandro Domínguez no solo retiró «con efecto inmediato» a Tapia la representación interina ante la FIFA: también convocó a elección del próximo representante y remitió «todos los antecedentes» para que el propio Tapia «presente los antecedentes en que basa la carta de fecha 3 de julio de 2019».
«Es muy raro, 825 partidos (jugados) y a Messi solo lo expulsaron dos veces; al mejor jugador del mundo», expresó Tapia en referencia a la tarjeta roja que el árbitro paraguayo Mario Díaz de Vivar exhibió al goleador histórico del seleccionado argentino a los 36 minutos del primer tiempo.
«No hablo más, porque por hablar te dan dos años», expresó Tapia y se retiró de la zona mixta de periodistas, pero apoyó públicamente a Messi, quien enojado desde la derrota con Brasil por la no utilización del VAR, sostuvo que no quería «ser parte de la corrupción» de la Conmebol.