«Este partido quedó como el N°1 de mi carrera en cuanto a lo emocional», dijo el tandilense, que reconoció que no esperaba ganar.

uerer y no poder. Cuántas veces Juan Martín del Potro sintió esa impotencia del guerrero herido, la incertidumbre de quizás no volver a jugar. Y en cuántas ocasiones también, tozudo como es, volvió a levantarse para sentir el gusto de cada impacto con la raqueta, lo que más disfruta en la vida. Por eso, su carrera tenística salteó en los ultimos años el aspecto técnico y se afincó en los dictados del corazón.

En cada desafío, al tandilense lo moviliza una revolución de sentimientos, y este nuevo hito en su carrera -batir al mejor de todos- se relaciona directamente con lo que su cabeza procesa.

«Este partido quedó como el N° 1 de mi carrera en cuanto a lo emocional por todo lo que viví, por mi situación, por todo lo que pasé en estos últimos años con mi muñeca. Volví a disfrutar que al pegarle, la gente exclamara desde las tribunas. Eso es lo que me gusta y me da más motivación, fue una noche soñada», suspiró Delpo con los ojos enrojecidos y el cansancio tapizado en su cuerpo tras un debut que destrozó los pronósticos en Río 2016 .

Más allá de sus expectativas al llegar a la Villa Olímpica de Río y formar parte de la fiesta inaugural, Delpo sabía con qué debía lidiar. «No esperaba ganarle a Novak, me sorprende el nivel que tuve. Después de tanto que luché para volver a jugar al tenis, le gané de nuevo a un N°1«.

Mientras que Del Potro tiraba pelotitas hacia lo más alto de dos sectores del estadio, Djokovic se desarmaba por su frustración. No pudo contener el llanto antes de ingresara a los vestuarios, una escena que quedó registrada en la TV.

«En Wimbledon a mí me tocó llorar de tristeza y él estaba muy feliz por la victoria. Novak es un gran campeón, un gran amigo desde hace mucho tiempo del circuito. Sé lo importante que eran para él los Juegos Olímpicos, buscaba la medalla dorada.

Pero también sabe el esfuerzo que he hecho, hablé con él a lo largo de mi recuperación. Siempre voy a estar muy agradecido de sus palabras y en ell respeto mutuo que nos tenemos. Salió un partido espectacular desde todo punto de vista porque tenemos buena onda».