PRONÓSTICO EXTENDIDO

Deuda con el FMI: la historia del préstamo que pidió Mauricio Macri y endeudó a Argentina por 100 años

Compartir en mis redes:

Argentina le debe al Fondo Monetario Internacional más de 45 mil millones de dólares y no solo se trata del préstamo más grande en la historia del organismo financiero sino que el gobierno de Mauricio Macri dio inicio a un nuevo ciclo de sobreendeudamiento en nuestro país

La toma de esta deuda estuvo plagada de irregularidades. Por ejemplo, la firma unilateral entre el organismo y el gobierno de Mauricio Macri no pasó por el Congreso Nacional.

A su vez, quienes firmaron este acuerdo no tenían las facultades para hacerlo, además casi el 30% de los desembolsos fueron para financiar la fuga de capitales.

Otro dato importante es que durante todo el proceso de toma de deuda no se aseguró la transparencia y el control en el uso de esos fondos. 

De hecho, hasta la Auditoría General de la Nación determinó que el préstamo fue gravoso para la Argentina. Ese dictamen fue firmado por Miguel Ángel Pichetto, actual precandidato a diputado nacional de Juntos por el Cambio

Cuando uno renegocia una deuda, siempre viene con condiciones y Argentina no es la excepción. Durante la gestión anterior se había acordado un cronograma de pagos imposibles de cumplir. Durante el gobierno de Alberto Fernández se renegoció la deuda y se aprobó en el Congreso Nacional.

Cuando uno renegocia una deuda, siempre viene con condiciones y Argentina no es la excepción. Durante la gestión anterior se había acordado un cronograma de pagos imposibles de cumplir. Durante el gobierno de Alberto Fernández se renegoció la deuda y se aprobó en el Congreso Nacional.

Insólito: Macri cuestionó al Gobierno y al FMI por una medida propia

¿Cuáles son entonces algunas de estas condiciones? En primer lugar Argentina está sometida durante dos años y medio a revisiones trimestrales por parte del organismo, básicamente verificar que estemos cumpliendo a rajatablas a lo que nos comprometimos.

Otra de las exigencias del FMI para “equilibrar cuentas fiscales” es la de reducir los subsidios en la energía y establecer un piso de gasto en los programas sociales de asistencia por parte del Estado.

Más allá de estar condicionados por el Fondo Monetario Internacional, este préstamo histórico no se usó para mejorarle la vida a la gente, como prometió en primera instancia Mauricio Macri. Sirvió, en cambio, para garantizar la bicicleta financiera, la fuga de capitales y entregar nuevamente al país a organismos internacionales que tienen diversos objetivos en contra de nuestros intereses.