El fiscal federal Guillermo Marijuan imputó a la presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis y a la gerenta general de la entidad, María del Carmen Barros, en la denuncia penal en su contra que impulsó la diputada Nacional María Graciela Ocaña por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, defraudación contra la administración pública por administración fraudulenta y peculado.

La denuncia fue presentada ante el juzgado del juez Daniel Rafecas, quien le confirmo a Perfil que delegó la investigación al fiscal que terminó imputando a la presidenta y a la gerenta del Banco Nación.

La exministra de Economía nombró a su exesposo en el directorio y aprobó el sueldo de 9 millones de pesos a la gerenta general, también sin que las autoridades fueran notificadas al respecto.

El salario de María del Carmen Barros otorgado por Silvina Batakis fue aprobado solo por medio de una carta, sin consultar y sin votación del Directorio de la institución. La ostentosa remuneración que percibiría si se le adhieren bonos y premios, conforma un monto total de 9 millones de pesos, según la denuncia de Ocaña. 

En su acusación, la diputada  afirma que «la titular del Banco Nación Argentina, Silvina Aída Batakis y la Gerenta General de dicha entidad, María del Carmen Barros, han efectuado diversas maniobras fraudulentas para enriquecerse y enriquecer a terceras personas allegadas a ellas a costa del erario público».

En el escrito presentado refiere a los nombramientos de familiares y amigos, quienes cobrarían sueldos exorbitantes. Desde la entidad bancaria explicaron que «Batakis quiera explicar en algún momento» y alegaron que «es muy anticipado, pero siempre hemos respondido a la Justicia«.

En esta línea, argumentaron que «Batakis minimizó la preocupación porque lo considera como un tema mediático y en alguna cuestión de estos hechos que hay que probar, podría ser más de índole ético que legal. 

La legisladora de Juntos por el Cambio enfatizó que «el insospechado grado de impunidad de esta gente les hace creer que pueden cobrar millones de pesos de una entidad pública y que cuando le preguntan cuál fue el servicio prestado responder que es algo privado».  

Además, otras de las contrataciones vergonzosas es la de la afamada ‘Pitty la numeróloga’, que cobró del Banco Nación la estrafalaria suma de un millón ochocientos mil pesos ($1.800.000) como retribución económica por «un curso de coach».

En relación con ello, Ocaña condenó que «como si esto fuera poco, la numeróloga dijo que ni siquiera prestaba el servicio en el Banco, sino que la Gerenta General del Banco Nación se acercaba a su lugar de trabajo donde hay cámaras» y sentenció que «más que un servicio para el Banco, es claro que se trata de un servicio privado para Barros y que lo abonó mediante una factura apócrifa que se cobró con dinero público que le perteneces a todos los argentinos».

Como consecuencia de la presentación legal de Graciela Ocaña ante la Justicia, desde el programa Periodismo Para Todos (PPT) profundizaron la trama de irregularidades que está teniendo lugar puertas adentro del Banco Nación y la periodista del programa de Jorge Lanata, Cecilia Boufflet confirmo que «todo el Directorio está enojado porque Batakis no les avisó y porque saben que cuando se sepa esto va a ser un escándalo y van a quedar todos pegados».

¿Quiénes son el resto de los contratados de Vip del Banco Nación?

El esposo de la gerenta general del Banco Nación, Juan Manuel Romero gana actualmente un sueldo de 700 mil pesos. Los favores familiares no terminan ahí, sino que también su hijo, Juan Pablo Pedemonte fue nombrado al frente de una Gerencia en la casa matriz. En este sentido, la diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, Graciela Ocaña, reprobó que «al parecer, Barros no se conforma únicamente con tener a su pareja en un cargo jerárquico, también nombró a su hijo».

Por su parte, Batakis nombro a su exmarido, Héctor Javier Silva en la Gerencia de Sistemas del Banco. Sobre el que, es sumamente relevante destacar que le garantizará la permanencia en el cargo, sin importar cuál sea el resultado de las elecciones generales 2023.