El Banco Central (BCRA) incluyó a los empleados de empresas privadas que solicitaron ayuda para pagar sueldos a través del Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) en la base de datos de personas impedidas de comprar dólares para atesoramiento, el cupo de USD 200 que se renueva este jueves. La traba surge de una interpretación de la normativa que impide a quienes reciben planes sociales acceder al mercado de cambios, pero difiere de lo que habían entendido los bancos en un principio ya que los beneficiarios del programa son las empresas y no los empleados que reciben su sueldo habitual. Sin embargo, fuentes oficiales confirmaron que en octubre no podrán comprar divisas.
En agosto 1,4 millones de empleados de empresas privadas cobraron parte de su sueldo a través de la Anses. Se trata de uno de los beneficios para empresas del ATP, que ayuda a aquellas firmas que vieron caer su facturación debido al parate económico que generó la pandemia de coronavirus COVID-19. Ese universo quedará fuera del mercado cambiario en lo sucesivo, de acuerdo a las normas cambiarias hechas públicas por el BCRA el 15 de septiembre pasado.
Fuentes del BCRA confirmaron hoy a Infobae que ese universo quedará afuera del cupo mensual de USD 200 que permiten las normas cambiarias. Las fuentes no aclararon si aplica a personas que cobran vía ATP en la actualidad o si afecta a todos los que alguna vez recibieron esa asistencia. En abril, 2,3 millones de personas cobraron parcialmente vía ATP; la cifra fue creciendo. Pero si se considera a todos los que cobraron al menos una vez, la cifra se acerca a 3 millones.
Según explicaron las fuentes de la autoridad monetaria, la exclusión de estos trabajadores resulta del articulado de la comunicación A 7105, la principal norma anunciada a mediados de septiembre como parte de las medidas destinadas a reducir las compras de divisas y blindar las reservas internacionales de la autoridad monetaria.
La norma incluye en la enumeración de nuevas restricciones la frase “no siendo admisible que sea beneficiario de algún plan o programa caracterizado como de ayuda social –incluyendo los subsidios de carácter alimentario” que, originalmente, se interpretó en el sistema financiero como que afectaba a quienes percibían planes sociales a título personal.
Los empleados de empresas que recurrieron al ATP, se leía en un principio, no eran beneficiarios de ayuda social ya que fueron sus empleadores quienes se ahorraron parte de sus salarios. Ellos, en principio, cobraron lo mismo que les correspondía por contrato. Se entendía que eran los accionistas y propietarios de esas empresas los que quedarían afuera del mercado cambiario, debido a que en principio parte de los fondos que se ahorraban en el pago de sueldos podrían redirigirlos a la compra de divisas.
Pero no es a los bancos a quienes les toca determinar quién compra y quién no. La Anses cedió al BCRA una base de datos de beneficiarios de distintas ayudas y, según confirmaron hoy fuentes del Central, se decidió incluir a los empleados de empresas que recurrieron al ATP dentro de la lista de personas que no pueden comprar los USD 200 mensuales para atesoramiento.
El endurecimiento de los controles de cambio no tuvo el efecto deseado por la entidad conducida por Miguel Pesce. La imposición de una percepción del 35% a cuenta del Impuesto a las Ganancias o el Impuesto a los Bienes Personales, más la exclusión de beneficiarios de ayuda social y personas que no tienen ingresos propios del cupo mensual buscaba frenar las constantes ventas de reservas internacionales que tienen lugar en el mercado cambiario.
Pero en los 6 días hábiles posteriores a las nuevas trabas el BCRA tuvo que vender reservas de todos modos: sacrificó USD 237 millones. Fuentes privadas calcularon que las ventas siguieron hasta ayer, unos USD 104 millones, aunque todavía no hay datos oficiales de las últimas ruedas. El último es del 23 de septiembre.
Casi 4 millones de personas compraron dólares en agosto, a un promedio de USD 193 cada una, aprovechando casi cada dólar que permite el cupo de USD 200. Para octubre, una porción importante de esos compradores se va a encontrar con que no tiene acceso al mercado cambiario. Los empleados de empresas beneficiarias del ATP serán parte de ese grupo.
Las normas tal como fueron anunciadas ya sufrieron modificaciones. Por ejemplo, un requerimiento de cruce de datos antes de autorizar acreditaciones en cuentas en moneda extranjera tuvo que ser suavizado porque ante la imposibilidad de acceder a esa información los bancos optaron por bloquear las transferencias electrónicas en dólares hasta tener más claridad. El jueves pasado el directorio sacó una norma extra que destrabó el problema, pero en el proceso ahorristas asustados sacaron USD 750 millones en depósitos en poco más de una semana.