Hace un año atrás Mauricio Macri asumió como presidente del país y con su gobierno se dio inicio a una serie de transformaciones políticas, sociales y económicas, entre las cuales se observa un nuevo ciclo de endeudamiento externo.
En este sentido según el último informe publicado por el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA) en los primeros 10 meses del año, el ingreso de divisas, a través de la colocación de deuda externa, alcanzó USD 52.138 millones.
“De ese monto USD 39.955 millones fueron emitidos por el Gobierno nacional, USD 6.275 millones por las Provincias y USD 5.908 millones por grandes corporaciones, como es el caso de YPF, IRSA, Arcor, Cablevisión, Petrobras, Banco Hipotecario y Galicia, entre los principales”, destacó el informe.
Por su parte el grupo de economistas que forman el Plan Fénix alertó que “la elevada velocidad de endeudamiento público ya concretada este año, reforzada por la significativa deuda a contraer, según el presupuesto nacional para el año 2017, en todos los niveles estatales, no está compensada hasta el presente por ninguna estrategia productiva o exportadora consistente”.
En este marco a diferencia de 2015 en donde la deuda pública total representaba el 33,9 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI), en el segundo trimestre de 2016 significa el 45 por ciento.
De igual manera la fuga de capitales en los primeros nueve meses de Gobierno aumentó notablemente alcanzando a USD 11.170 millones, el doble que lo registrado en el mismo período de 2015, favorecido por la desregulación del mercado cambiario, las altas tasas de interés y las pocas oportunidades para la inversión productiva.
Por su parte, además de la deuda pública y la fuga de capitales, existe otro mecanismo por el cual se aumentó el endeudamiento en pesos, la estrategia de mantener elevadas tasas de interés de las Lebacs. ”Desde la asunción de la alianza Cambiemos el stock de Lebac creció en dólares el 57 por ciento hasta septiembre, lo que implicó que en ese mes se alcance un stock acumulado de USD 42.295 millones”, analizó CIFRA.
Pese a que desde el discurso oficial la intención de varias de las medidas económicas implementadas están dirigidas a aumentar la inversión, con altas tasas de interés se promovió el desplazamiento de la inversión en la economía real hacia la financiera.
En esta línea según indicaron los investigadores del centro de estudio, se está gestando una “verdadera bomba de tiempo fiscal y cambiaria”, debido a que en caso de cambio de escenario quienes compraron LEBACS pueden cambiar las letras y adquirir dólares y para que las reservas del país no bajen notablemente el Banco Central tendría que, nuevamente, endeuda