Tras haber estado en coma farmacológico desde el lunes 2 de diciembre, Santiago Bal falleció este lunes 9 a los ochenta y tres años de edad en el Instituto Médico de Alta Complejidad (IMAC), establecimiento en el que se encontraba internado para sobrellevar su mal estado de salud.

El actor tenía comprometidos los dos pulmones y uno de sus riñones había empezado a tener un mal funcionamiento, y según explicó su hijo, Federico, en las últimas horas, él “se encontraba en manos de Dios”.

Bal se destacó en el teatro, television y cine argentino ejerciendo como comediante, rol que lo llevó a tener papeles en importantes películas como La casa de Madame Lulú (Julio Porter, 1968) y Chúmbale (Carlos Orgambide, 1968), pero su saltó a la fama ocurrió con Los Campanelli, ficción que se inició en la pantalla chica durante 1969 y que posteriormente fue llevada a las salas cinematográficas de todo el país en reiteradas oportunidades.

Trabajó a la par de grandes capocómicos argentinos como Javier Portales, Alberto Olmedo y José Marrone gracias al teatro de revista y la comeida, géneros de los que no solo fue partícipe sobre las tablas, sino también como autor y director. Santiago fue integrante de exitosas obras como El champage las pone mimosas, Hola mami, hola señor y La argolla en la nariz.

Reconocido mujeriego, el artista nacido el 5 de enero de 1936 tuvo varias relaciones con figuras del ambiente artístico, y estas no escaparon de la polémica. Su primera esposa fue la vedette Thelma del Río, de quien se terminó divorciando porque le fue infiel con Silvia Pérez, madre de su primera hija en 1978: Julieta.

La mamá de Mariano, primer hijo del comediante nacido en 1975, fue María Isabel Andina, quien no pertenecía a la farándula y murió en 2015.

A mediados de los ochenta, Bal se separó de Pérez y se le detectó cáncer por primera vez, y a pesar de volver a reencontrarse con Del Río y que esta cuidó de él, volvió a tener un romance a sus espaldas, esta vez, con Carmen Barbieri, con quien se casó en segundas nupcias en 1986, y tres años después tuvieron a Fede, único hijo de la pareja.

Fue el hijo más reconocido de Santiago quien admitió en varias ocasiones que aprendió a vivir durante toda su vida con un padre enfermo, ya que las complicaciones en la salud del capocómico fueron frecuentes durante sus últimos treinta años de vida.

En 1987 fue operado por unos pólipos en el intestino grueso, y tras salir del hospital aseguró que se encontraba de pie gracias a Carmen, mujer que lo cuidó durante sus recaídas por el cáncer, intervenciones quirúrgicas y su enfisema pulmonar obstructivo crónico (EPOC), causado por haber fumado hasta los sesenta años.

Sin embargo, el matrimonio de Barbieri y Bal terminó en un escándalo histórico. En septiembre de 2011, la ex vedette le puso punto final a sus 25 años de relación con el humorista luego de que este haya querido seducir a Ayelén Paleo, una de las bailarinas de Vedettísima, obra que compartían hasta ese momento.

A pesar de la polémica que se extendió por un prolongado periodo de tiempo, Paleo siempre negó haberse acostado con él.

Los años pasaron y las heridas de la relación de Carmen y Santiago pudieron sanar, tal fue así que pudieron volver a trabajar juntos en 2016 con La gran revista de Mar del Plata. Pero el momento más esperado por los admiradores de la familia, y en especial por el humorista, ocurrió en el verano de este año, cuando realizaron temporada en “La Feliz” bajo la dirección de su hijo con Nuevamente juntos, la revista, proyecto que terminó siendo su último trabajo, debido a que anunció su retiro de los escenarios en el mes de abril.

Otro sueño que cumplió Santiago antes de partir fue filmar una película junto a Fede: Rumbo al mar, filme que narra como un padre quiere hacer un viaje con su hijo para conocer el oceano antes de fallecer.