El cuestionado ataque de la actriz venezolana Catherine Fulop al chavismo con una frase antisemita, por la que fue denunciada por “discriminación y xenofobia” y por la cual recibió una capacitación de la DAIA, puso en jaque también esta semana su pedido de nacionalidad argentina tras 26 años de residencia en el país.
La jueza de San Martín, Martina Forns, se excusó en su momento de intervenir en la nacionalización de Fulop por sus declaraciones públicas de “contenido discriminatorio y ofensivo hacia el pueblo judío”.
No obstante, luego la Sala II de la Cámara Federal de San Martín obligó a Forns a seguir el caso porque consideró que los fundamentos de la jueza no fueron suficientes.
La actriz, activa militante contra el chavismo, había trazado un paralelismo sobre la situación en su país y el nazismo, al comparar a quienes apoyan al presidente constitucional Nicolás Maduro con las víctimas de los campos de concentración.
«¿Por qué crees que Hitler sobrevivió, porque hizo todo solito? No, porque los judíos eran los peores, los más torturadores dentro de los campos de concentración. Los sapos (sic) eran los propios judíos que torturaban a su propia gente. Esto mismo está pasando en Venezuela», había dicho Fulop.
Por sus declaraciones, la actriz tuvo que concurrir a una capacitación de la DAIA para «instruirse sobre el genocidio durante la segunda guerra mundial», pero además afronta una denuncia judicial presentada por el abogado Jorge Monastersky, quien la demandó por sus «menciones hirientes, degradantes, xenófobas y de un nivel de violencia inusitado» y con «un claro y evidente carácter discriminatorio».
En ese marco, la jueza Forns, cuando tuvo en sus manos el expediente de Fulop, consideró que «el otorgamiento de la nacionalidad argentina comporta un honor que no se concede automáticamente, sino que exige una acreditación llevada a cabo con la máxima seriedad acerca de los requisitos pertinentes, incluso aquellos atinentes a circunstancias que podrían obstar el beneficio solicitado”.
Los fundamentos de la jueza para pedir su apartamiento no fueron suficientes para los camaristas, que ordenaron que el Juzgado Federal Civil Comercial y Contencioso Administrativo 2 de San Martín continúe entendiendo en el pedido de nacionalidad de Fulop.
De acuerdo con los magistrados Alberto Lugones y Juan Pablo Salas, Forns “no ha explicado de modo concreto y preciso de qué manera los dichos de Fulop le provocan una violencia moral grave que le impida juzgar con la debida imparcialidad”.