El 25 de agosto el gobernador salteño consiguió divorciarse de la madre de sus cuatro hijos. La boda será el fin de semana próximo y están invitados desde Macri hasta Tinelli.
“Y en 8 días… Tan tan tatán…”, escribió ella en su Instagram acompañando una foto en la que se los ve juntos. Señal de que la ansiedad comenzó a aparecer y la cuenta regresiva arrancó la marcha. Y no es para menos. Tanto él como ella hicieron hasta lo imposible –y en tiempos sólo comprensibles para el amor– para poder llegar al altar. Para eso tuvieron que sortear un obstáculo: conseguir el divorcio de él de Ximena Saravia Toledo, ex mujer y madre de sus cuatro hijos. Pese a que lo negaron, tal como había anticipado PERFIL apenas anunciaron su casamiento –en principio para el 15 de noviembre– Juan Manuel Urtubey no estaba divorciado legalmente, sí estaba separado hace ya varios años. Algo que hasta no conocer a Isabel Macedo no le hacía mella. Sin embargo, una vez que apareció la actriz, la historia cambió. Y el gobernador esta vez actvió los mecanismos legales para conseguir la sentencia, la que alcanzó hace tan sólo un mes.
Incluso, hizo regresar del exterior a funcionarios claves. Y finalmente, lo consiguió. La sentencia de divorcio se expidió el 25 de agosto pasado por el Juzgado de Primera Instancia Número 6 de Salta. Quizás el cambio de fecha, y el hermetismo, responda a eso. Pero hoy el camino está allanado y parte del equipo de gobierno puso quinta a fondo para ultimar detalles del casamiento, que será el sábado que viene y significará el gran acontecimiento del año. Al menos en Salta.
La celebración
El evento se llevará a cabo en Finca las Costas, residencia oficial del gobernador, en un marco de extenso verde con capilla y cómodos salones. Y Soledad Urtubey dará las órdenes. La hermana del gobernador tiene una empresa de organización de eventos que se llama Sol del Norte y estos días estuvo abocada ciento por ciento al festejo de su hermano para el que encargó varios gazebos para resguardar a los invitados de los 30 grados que hacen hoy bajo el sol de Salta.
Es que para aprovechar el día y el paisaje, la ceremonia civil será a las 12 del mediodía para luego tener una bendición religiosa y después sí la fiesta. Uno de los nombres que trascendieron para la bendición es el del cura Miguel López, de la iglesia Santa María de Fátima, y quien es muy amigo del gobernador. Dicen, que es “su guía espiritual”.
En cuanto a la fiesta, regalo de los nueve hermanos de él, está pensada para una gran cantidad de invitados. “Sólo la familia de él son 150 personas”, comentaron desde su equipo. En ese contexto sonó raro cuando en un comienzo sólo invitó a cuatro intendentes de su provincia. Pero luego dijeron que “del Presidente para abajo hay muchos políticos invitados”. Quienes también se espera que estén son los integrantes del grupo de folclore Los Tekis, muy amigos del gobernador.También está en la lista Marcelo Tinelli. De parte de ella, sus amigas de siempre: Milagros Brito, yAgustina Lecouna y sus compañeros de la tira que saldrá en Telefe en 2017 Amar después de amar Mariano Martínez, Eleonora Wexler y Federico Amador. Eso sí, no hubo tarjeta de invitación, sino que los mismos novios se encargaron de invitar a cada uno en reuniones y visitas inesperadas.
Amor a la salteña. La fiesta promete ser un tributo a Salta y no escatimar en detalles regionalistas. Comenzando con el menú hasta los detalles de platería que luzca la novia. Empanadas, tamales, asados y vinos malbec de bodegas locales estarán a la orden del día. De postre, higos en almíbar con helado, y quesos con miel de caña y cuaresmillo, y dulce de cayote con nuez.
El vestido de novia confeccionado por el diseñador Javier Saiach no desentonará. En un color manteca, sencillo y ceñido al cuerpo se asemeja a los que pertenecen a la colección Gaucho en los que las transparencias, y el encaje resaltan lo romántico y sensual de la mujer. Además, Macedo utilizará un accesorio de platería tradicional realizado por el orfebre de la gobernación, Horacio Bertero. Pese a que se dio a contrarreloj, ya está todo listo para el gran momento, dijo la mamá de la actriz, Lizzie, quien ya está preparada para partir a Salta con su hija.
Una hermana sin invitación
Isabel se crió junto a tres hermanos de un matrimonio anterior de su papá: Ernesto, Antonio y Alejandra. Sin embargo, según contó esta última, no tiene relación alguna y ella no está invitada al casamiento. “Para ella estoy como muerta. Si me preguntás qué pasó, no sé”, cuenta Alejandra, quien se fue en 1998 a vivir a Estados Unidos con su marido y su hijo. Pero luego de veinte años de casada se divorció y regresó para instalarse en Salta. “Tuve un divorcio muy feo, que cuento en mi libro Diluvios de mentiras, al mismo tiempo que se muere mi papá. Yo no pude viajar entonces y ni Isabel ni Lizie me llamaron para ver cómo estaba. Luego vine acá, estoy buscando trabajo. Y ella nunca me llamó para ofrecerme ayuda”, dice. Y suma: “Tendrá sus razones para no invitarme, yo me entero de ella por la tele.
Le deseo toda la felicidad. Y espero que sepa cumplir con el mandato de primera dama y pueda manejar una familia. Ella va a tener que ganarse a los hijos de él y al pueblo de Salta. A él se lo ve muy enamorado”.
Amor y política: una combinación atractiva
Cuando Adriana Brodsky, por entonces una “chica Olmedo” se puso de novia –y luego se casó con Tata Yofre, las uniones de políticos de alto perfil con personajes de la farándula no se eran comunes o en todo caso, clandestinas. Años después llegaría Carlos Menem con Cecilia Bolocco en coincidencia con su campaña por su tercera presidencia. Amor y política, una estrategia de marketing ya común para instalar a un candidato o para mejorar o rejuvenecer su imagen. Carlos Menem con Jesica Cirio, e incluso Macri con Awada son otros ejemplos.
Credito: (Perfil)