El humorista y excandidato a gobernador de Santa Fe renunció a la embajada argumentando que está «muy lejos» de Santa Fe.

«Cambiemos no me pierde para nada. Yo sigo siendo de mi presidente», lanzó y dejó abierta la puerta para participar en la legislativa de este año.

Miguel Del Sel renunció a la embajada en Panamá para estar más cerca de la provincia de Santa Fe pensando en las próximas elecciones legislativas según se especula. La decisión se conoció mediante el decreto 253/2017 en donde se resuelve formalmente su renuncia efectiva a partir del último primero de abril.

«Me voy de la embajada porque estoy muy lejos de Santa Fe. Cambiemos no me pierde para nada. Creo que ayudé al cambio y hay que solucionar muchos problemas todavía», aseguró en una entrevista concendida al programa Los Leuco emitido por la señal de cable Todo Noticias.

Del Sel contó que «en un año y un mes» a sus hijas las vió 20 días y por eso deseaba volverse. «Tengo todo armado en mi Ciudad y creo que merezco tomarme un descanso de la política que ya son seis años. No se a cuantos humoristas le han ido también, además ayudé al cambio», reafirmó.

Sobre el conflicto docente aseguró que «hay que dejar de poner palos en la rueda y negociar con los chicos en las aulas» y aseguró que «deben ganar más pero no ir tanto al choque» porque «ningún paro soluciona nada». 

En la misma línea insistió que «Cambiemos no me pierde para nada. Yo sigo siendo de mi presidente. Le tengo gran confianza a Mauricio porque habla con la verdad y va a sacar el país adelante. Pasamos de no tener pobreza a reconocer que había el 35%, a reconocer la inflación y todo lo de Ganancias».

«Hay gente que se acostumbró a no trabajar, a ser ñoqui, a vivir de la confrontación. Es increíble como mucha gente vive del apriete, de la extorsión, de la corrupción. En la campaña yo decía que si era gobernador y en cuatro años me compraba un hotel, que vengan con el patrullero y me metan en cana», enfatizó Del Sel.

Por último recalcó que hoy le toca «volver a hacer reir» y resaltó el rol social del humor.