En uno de los últimos bastiones electorales del radicalismo en el Chaco, la fórmula integrada por Alberto y Cristina Fernández de Kirchner superó el 50% derrotando a la de Mauricio Macri. Se abren expectativas sobre el resultado de las elecciones municipales del 10 de noviembre.

Si bien en reiteradas ocasiones la ciudadanía chaqueña dejó demostrado que en cada elección elige utilizando criterios diferentes, se trate de comicios municipales, provinciales o nacionales, no deja de entusiasmar al peronismo el resultado del escrutinio provisorio en el Departamento Comandante Fernández, que tiene a la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña como cabecera.

Es que la fórmula del Frente de Todos encabezada por Alberto Fernández cosechó más del 50 por ciento de los votos en las elecciones presidenciales de este domingo contra el 42 por ciento de la de Juntos por el Cambio.

Hay que tener en cuenta que se trata de un histórico bastión que está en manos del radicalismo desde hace más de una década, que fue una de las sedes de la campaña “Si se puede” del presidente Mauricio Macri hace menos de una semana y que el actual intendente de esa localidad Gerardo Cipolini iba en la boleta como candidato a diputado nacional.

Así, este resultado genera expectativas en el peronismo ante la posibilidad de arrebatarle la hegemonía que ostentan los Cipolini, ya que en esta oportunidad será Bruno Cipolini, hijo del actual intendente, el candidato de Chaco Somos Todos en los comicios municipales del próximo 10 de noviembre.

Sin embargo, más allá del optimismo que genera la reciente performance electoral, una de las principales claves será saber si el peronismo logra encolumnarse detrás de un solo candidato a jefe comunal ya que son varios los postulantes, entre ellos la actual diputada Liliana Spoljaric; el director del NBCh, José Mongeló; y la vocal del Instituto del Deporte, Lilian Marolo, entre otros.

No obstante, quién cuenta con más chances es Daniel Capitanich, candidato por el Frente Chaqueño, actual vicegobernador y hermano del gobernador electo, Jorge Capitanich, quién seguramente también se meterá de lleno para apuntar a un batacazo histórico en una ciudad esquiva para el peronismo con el objetivo de alinearla al gobierno nacional y al provincial, como también pretende hacerlo con la ciudad de Resistencia.