Turbulento primeros días de 2023 para la seguridad del Chaco teniendo en cuenta que ayer, un exgendarme y un implicado en otras causas fueron detenidos durante un control rutero por parte de la Policía Federal Argentina (PFA).

Los acusados son el exoficial de Gendarmería (GN) Alejandro Alberto Quintana, y Walter Darío Ayala. Los dos llevaban tres panes de cocaína con un peso aproximado de casi cuatro kilos y fuentes confirmaron que la mercancía cotiza en esta provincia alrededor de los 12.000.000 de pesos.

Según estimaciones de expertos en narcotráfico, la cocaína secuestrada es de máxima pureza, por lo que la cotización se triplica. 

Si bien la PFA en el apuro de difundir el caso para un lavado de imagen en medio de las graves acusaciones y detenciones que también hay entre sus filas por presunta connivencia con grupos criminales, informó erróneamente que Quintana ostentaba el cargo de segundo jefe del Escuadrón 1, pero al pasar las horas desde Gendarmería Nacional se aclaró que el sujeto había sido expulsado en 2002.

La División Unidad Operativa Federal de Presidencia Roque Sáenz Peña concretó el procedimiento en el marco de ‘Verano con Vos‘, donde detuvieron la marcha de un Volkswagen Vento conducido por el exgendarme Quintana y acompañado por Ayala, ambos con domicilios en la segunda ciudad chaqueña.

Se investiga si la droga corresponde al ‘Clan Sosa‘ cuyos principales cabecillas se hallan prófugos desde hace varios meses.

Pero además la mirada se posa en cada detalle por parte de los investigadores y fiscales Diego Iglesias, Patricio Sabadini, Carlos Amad y Federico Carniel en la posible conexión de ambos detenidos con el exconjuez de Sáenz Peña Miguel Aranda  que a finales del año pasado fue procesado sin prisión preventiva por la jueza de Resistencia Zunilda Niremperger, al considerarlo jefe de una asociación ilícita en concurso real con los delitos de tráfico de influencias, prevaricato e incumplimiento de la obligación de promover la represión de un delito , todos ellos en carácter de autor y coautor de los delitos de encubrimiento agravado y concusión agravado.

Las aprehensiones logradas ayer abrieron nuevas especulaciones en torno a lo que inminente derivará en las semanas venideras, cuando se comience a unir cabos.

Ayala, siempre un sospechoso en las causas federales

Walter Darío Ayala iba ayer de acompañante en el Volkswagen conducido por Alejandro Quintana.

El primero tenía pegado en el cuerpo dos ladrillos de cocaína y el exgendarme uno. Ayala está supeditado en una causa a cargo del juzgado federal de Resistencia y sus posibles vínculos con el ‘Clan Sosa‘ y el exconjuez Miguel Aranda lo acreditan los elementos recabados en la investigación del equipo fiscal que lo imputó.

Los fiscales Diego Iglesias, de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Federico Carniel, fiscal general, Carlos Amad, fiscal federal de Presidencia Roque Sáenz Peña y Patricio Sabadini, fiscal federal de Resistencia solicitaron el año pasado las detenciones de Aranda y de los altos mandos de Gendarmería Nacional Daniel Marangón ( ya fallecido) , Alberto Martín Farías y el civil Ayala. Finalmente eso no pasó, y fueron procesados sin prisión preventiva.

 Quintana, de ser un «centinela de la Patria» a estar preso por homicidio

El martes tras ser detenido, rápidamente la Policía Federal Argentina, a través de la Agencia Regional del NEA, informó que se había detenido al segundo jefe del Escuadrón 51.

Luego Gendarmería aclaró que Alejandro Quintana fue dado de baja en el 2002 estando de servicio en Tucumán y que se presentó con ese rango en el control realizado en el acceso a Sáenz Peña para evadir a los policías.

Lo cierto es que integró la fuerza y luego estuvo preso en el Complejo Penitenciario II de Sáenz Peña por el homicidio de una persona en Las Palmas. Tiene 40 años y vive en la ciudad termal.

Una de las fotos que se logró obtener del presunto narcotraficante y miembro del ‘Clan Sosa‘ y posible nexo del exconjuez Miguel Aranda es sosteniendo una pistola calibre 9 milímetros. Deberá declarar una vez que designe abogado defensor.

Quintana fue un «centinela de la Patria» como decía el lema de Gendarmería, pero los años lo llevaron por malos caminos y hasta estuvo en prisión por un asesinato. Se suma a su ficha el tráfio de cocaína, valuada en 12.000.000 de pesos.

Gendarmeria aclara

Desde el organismo de seguridad nacional expresaron en un comunicado de prensa: «a raíz de los hechos difundidos en medios de comunicación relacionado a un suceso policial en la provincia de Chaco, donde se menciona a presuntos efectivos de la Institución involucrados, los mismos no prestan servicio activo en la Fuerza».

«Uno de los mencionados fue dado de baja en el año 2002 en la provincia de Tucumán. El otro  involucrado es un ciudadano civil.Habrían utilizado el nombre de la Fuerza en su intento de evadir el control».

Grafica: Gentileza Diario Norte