Con la presencia del gobernador Jorge Capitanich, la vicegobernadora Analía Rach Quiroga y organizaciones de Derechos Humanos, el acto central por el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia se realizará el viernes 24 de marzo, a las 19, en Presidencia Roque Sáenz Peña.
En la oportunidad se inaugurará la Casa por la Memoria de la ciudad, la cual estará emplazada en la ex comisaría 1ª sobre calle 14 (Moreno 945), donde funcionaba un centro de detención y tortura durante la última dictadura cívico-militar.
En el acto de Sáenz Peña se leerá el documento de la Comisión Provincial por la Memoria y habrá un cierre cultural con artistas en vivo. Asimismo, informaron que el viernes por la mañana, también habrá actividades que se llevarán a cabo en la Casa por la Memoria de Resistencia (Marcelo T. de Alvear 32).
En el acto central, en Sáenz Peña, estarán presentes la secretaria de DDHH y Género Silvana Pérez, los ministros Santiago Pérez Pons (de Planificación, Economía e Infraestructura, y Aldo Lineras (de Educación), la subsecretaria de DDHH Nayla Bosch y el presidente de la Comisión Provincial por la Memoria, Santiago Osuna.
Además, estarán presentes la regional Chaqueña HIJOS, la Asociación de Ex Detenidos por Razones Políticas, la Comisión de Familiares de Detenidos-Desaparecidos, la Comisión Permanente por los DDHH, la Red por el Derecho a la Identidad Nodo Chaco, familias de personas asesinadas y desaparecidas durante la última dictadura cívico militar y sobrevivientes.
El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas dieron un nuevo golpe de Estado en Argentina, quebrando el orden constitucional, usurparon el poder durante 7 años. Tiempo en donde, junto a distintos sectores civiles (empresarios, cúpula eclesiástica, entre otros), buscaron modificar radicalmente la estructura económica del país, destruyendo las condiciones para un desarrollo económico sustentable, provocaron una reformulación del papel del Estado.
Para contrarrestar la resistencia de los sectores populares, las fuerzas armadas dieron rienda suelta a una represión y exterminio de opositoras y opositores políticos nunca antes vista. Crearon para tal fin más de 700 centros clandestinos de detención, tortura y exterminio a lo largo y ancho del territorio nacional. El saldo de esta represión fue la desaparición de 30.000 personas, la apropiación de identidad de más de 500 niñas y niños recién nacidos.