El propietario del supermercado chino «Oriental», Bagyao Chen, un exagente de la Policía Nacional de China de 64 años, enfrentará este jueves su declaración como imputado en Sáenz Peña, acusado del asesinato a tiros de su socio Long Shi.
Este brutal crimen, que ha conmocionado a la tranquila comunidad de Campo Largo, ocurrió hace una semana en el mencionado establecimiento, ubicado a 275 kilómetros de Resistencia.
Chen fue trasladado el lunes a Sáenz Peña para enfrentar los cargos en su contra. Sin embargo, la audiencia se retrasó debido a la falta de un intérprete y a la limitada habilidad de Chen para hablar castellano. La estrategia de la defensa, a cargo de Leonardo Álvarez Pedrini, se suspendió temporalmente, pero se espera que este jueves Chen preste dec
laración con la asistencia de un intérprete de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, conectado en línea.
Mientras tanto, se aguardan los resultados de varias pericias solicitadas por el fiscal Marcelo Soto, incluyendo un barrido electrónico para detectar pólvora en las manos y la ropa de Chen. Estas pruebas serán cruciales para avanzar en el proceso judicial y conocer la versión del acusado.
Según los detalles del caso, la disputa que llevó al fatal desenlace surgió entre Chen, y la víctima. Shi, de 27 años, fue asesinado de tres disparos de arma de fuego, y su cuerpo mutilado fue encontrado oculto en un tambor de 200 litros, cubierto con un mantel. La tía de la víctima, Yulan Shi, relató a la policía haber sido retenida como rehén durante nueve horas por Chen, quien la amenazó para evitar que contara lo sucedido.
El crimen ocurrió la noche del jueves 17, y fue reportado por vecinos al 911. Aunque la policía local se dirigió al lugar, el supermercado ya estaba cerrado. Al abrir al día siguiente, se descubrió el espantoso destino de Long Shi.
Las motivaciones exactas del homicidio aún no están claras, pero según Yulán Shi, los conflictos y desencuentros eran frecuentes entre las partes involucradas. La discusión fatal se inició, aparentemente, por el faltante de un par de zapatos. La posible imputación que hará el fiscal Soto es homicidio agravado por uso de arma de fuego.
