La decisión judicial para reducir la libertad de expresión continuó originando protestas callejeras y profundizando las diferencias sobre el tema en el gobierno de Pedro Sánchez.
Las protestas -en algunos casos violentas- ocupaban las calles de Barcelona y otras ciudades de Cataluña y Valencia, aunque no las de la capital española, donde el gobierno volvió a mostrar grietas sobre la manera de enfrentar el episodio.
Unidas Podemos -integrante del Gobierno español- presentó ante el Ministerio de Justicia un pedido de indulto al entender que Hasel se encuentra “injustamente” en prisión tras ser condenado por delitos que “conculcan la libertad de expresión”.
Aunque era algo anunciado, el trámite judicial tensó más las relaciones entre Podemos y el partido que domina el Ejecutivo y al que pertenece el presidente Sánchez, el PSOE, ya que el ala socialista del Gobierno solo se había pronunciado por buscar en el código penal alguna línea argumental que evitara la sanción penal contra el artista invocando la libertad de expresión.
Otro factor de desencuentro entre las autoridades fue una declaración del vocero parlamentario de Podemos, Pablo Echenique, en respaldo de las protestas, lo que originó un reclamo de los sindicatos policiales.
Anoche se vieron imágenes de fuertes choques en Valencia entre los manifestantes y la policía, que en algunos momentos apeló al lanzamiento de balas de goma y perseguía a los ciudadanos a golpes de machete.
En Barcelona, como fue común ver en las protestas independentistas, los manifestantes -algunos de ellos encapuchados- quemaron decenas de contenedores de basura para hacer barricadas, mientras otros corrían para evitar la represión de los Mossos de Esquadra. No se conocían datos sobre heridos en las protestas.
En tanto, la Audiencia de Lleida confirmó una condena a dos años y medio de prisión contra el artista por amenazar a un testigo de un juicio contra dos policías municipales.
La sentencia emitida el 12 de febrero pero difundida este jueves ratifica la pena impuesta por un juzgado de primera instancia, que el condenado apeló. La decisión puede llegar ahora ante el Tribunal Supremo.
Según los hechos probados, el rapero publicó en octubre de 2017 un tuit con la foto del testigo de un juicio contra dos policías municipales, asegurando que estos lo habían comprado y por ello habían sido absueltos.
Dos días después, Hasel, cuyo nombre real es Pablo Rivadulla Duró, increpó al testigo en un bar, intentó propinarle una patada y le gritó “Te mataré hijo de puta”.
La sentencia se suma al largo historial judicial del rapero, que el martes fue encarcelado para cumplir una pena de nueve meses por “enaltecimiento del terrorismo” a raíz de una serie de tuits contra la policía y la monarquía. En una serie de tuits lo llamaba “mercenarios de mierda”, y los denunció por torturar y asesinar a manifestantes e inmigrantes.
En 2014, el cantante ya había sido condenado a dos años de cárcel por “enaltecimiento del terrorismo”, por unas canciones en las que criticaba a la familia real y los llamaba “ladrones”. En esa ocasión, el encarcelamiento no se ejecutó porque el músico no tenía antecedentes y la pena no superaba los dos años.