Un informe de la CNN retrató la paridad de precios de España con los de Buenos Aires, lo que, junto al congelamiento salarial, lleva a que, para millones de argentinos, «comprar sea cada vez más difícil».
La inflación golpea fuerte en el bolsillo de los argentinos. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue del 20,6% en enero, el primer mes completo de Javier Milei como Presidente de la Nación.
Sin embargo, ésta se complementa con una pérdida de poder adquisitivo de los ingresos, congelados en el inicio del año en muchos rubros, lo que lleva a que «comprar sea cada vez más difícil para millones de personas».
Así lo retrató un informe de la cadena de noticias estadounidense, CNN. Con título «Precios europeos, salarios latinoamericanos: comprar es cada vez más difícil en Argentina», analizó la paridad de precios de Madrid con los de Buenos Aires y la diferencia entre ambas ciudades en cuanto a salarios.
En concreto, el texto aseguró que mientras «los valores de venta al público son similares», los sueldos en Argentina «equivalen, en promedio, a una novena parte» de los que representan en la capital de la nación europea de España.
«Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en el tercer trimestre de 2023 el salario medio de la población con ingresos en Argentina fue de 193.281 pesos, el equivalente a 149 euros si se toma en cuenta la cotización del euro paralelo en el mercado paralelo (en la segunda semana de enero, de unos 1.292 pesos por euro), y 205 si se toma como referencia el cambio oficial (que al momento de hacer este informe alcanzaba los 941 pesos por dólar para la venta)», argumentó el escrito en relación al panorama a nivel nacional.
En este sentido, segmentó por regiones y utilizó como base a CABA, gobernada actualmente por Jorge Macri. «Si se toma como referencia la Ciudad de Buenos Aires, el salario promedio es un poco más alto que el nacional: asciende a 262.142 pesos (202 euros), de acuerdo a las últimas estadísticas oficiales, correspondientes al tercer trimestre de 2023″, argumentó.
Mientras que, en España, «las últimas cifras disponibles de ingreso medio son casi 10 veces más altas que el salario de un argentino».
«Según la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2022 que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), el salario medio fue de 2.128,4 euros brutos al mes (que equivalen cerca 2,8 millones de pesos según la cotización del euro paralelo)», detalló.
«Hay que entender que hoy lo que tenemos en Argentina, producto de las fuertes regulaciones cambiarias que hacen que la población no pueda comprar dólares, es que vos tengas una brecha entre un dólar que podríamos llamar hoy comercial y un dólar financiero«, explicó, en diálogo con el medio, Juan Manuel Telechea, director del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación German Abdala, un centro de estudios que declara entre sus objetivos el fortalecimiento de las organizaciones sindicales.
Según el economista, «Argentina viene ya con más de 10 años de estancamiento y de un nivel de actividad económico muy malo, que eso se traduce en salarios que no alcanzan ni siquiera a tener un poder de compra decente«.
Los precios van por autopista, los salarios por escalera
En su informe, CNN remarcó que la situación económica en Argentina muestra un desequilibrio notable entre los precios, que aumentan rápidamente, y los salarios, que no se actualizan en consonancia con la inflación. Esto se puede ver reflejado en el hecho de que, en los últimos cuatro meses de 2023, la inflación acumuló casi un 73%, mientras que los salarios solo subieron un 32% promedio.
La brecha entre ingresos y gastos en la canasta alimenticia se amplía, especialmente con una inflación del 20,6% en enero y sin una actualización salarial inmediata, mientras se aguarda por cuál será la decisión del Ejecutivo tras el fracaso de la reciente reunión del Consejo del Salario, con disparidades entre lo solicitado por los gremios, con la CGT pidiendo una actualización de al menos el 85%, y lo ofrecido por las cámaras empresarias, del 0%.
Según Tellechea, «es un círculo vicioso que está compuesto por estos tres grandes componentes: precios, salarios y tipos de cambio y la única manera de resolverlo es cortando el problema raíz, que es bajar la inflación. Para eso necesitas, por un lado, tener dólares, necesitas tener financiamiento, tenés que reducir el déficit fiscal«.
Sin embargo, es optimista respecto de lo que pueda pasar de acá en adelante con la brecha entre el salario real de los trabajadores y los precios de los productos. «Yo creo que la duda principal va a estar en los salarios. Lo que vemos hasta ahora en las primeras paritarias es que están logrando recuperar parte del poder de compra perdido, con lo cual yo te diría que el resultado ideal sería que los tres vayan en línea y que veamos que a fin de año tenemos niveles similares de precios y de salarios comparados con España y el resto de Europa», concluyó.