Las autoridades australianas están investigando como «un atentado terrorista» el asesinato de un hombre y el secuestro de una mujer en un bloque de apartamentos de Melbourne durante la noche pasada.
«Es un atentado terrorista y subraya la necesidad de que estemos constantemente vigilantes, que nunca nos desalentemos, siempre desafiantes, ante la cara del terrorismo islamista», ha dicho el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull.
La policía abatió el lunes a un hombre armado que retenía a una mujer -algunos medios locales aseguran que es prostituta- en unos pisos del barrio de Brighton, donde encontraron a otra persona muerta que resultó ser un empleado de nacionalidad china-australiana.
La víctima, que presentaba una herida de bala, trabajaba como portero del edificio. El sospechoso se había hecho fuerte con su rehén pero finalmente salió del edificio y la mujer pudo escapar.
Durante el tiroteo en el que el autor del rapto fue muerto a tiros también resultaron heridos tres policías.
El agresor fue identificado como Yacqub Khayre, un somalí de 29 años, que había estado en prisión por un robo violento en 2012 y se encontraba en libertad condicional desde noviembre pasado.
Asimismo, el somalí había sido vinculado en el pasado a los planes para atacar en 2009 una base militar en Sidney, aunque fue absuelto por la justicia.
El autodenominado Estado Islámico (ISIS en sus siglas inglesas) se ha atribuido la responsabilidad de la retención a través de su agencia de noticias Amaq, aunque las autoridades australianas dudan de su autoría, según la cadena local Abc.
La policía informó de que el sospechoso había hecho declaraciones relativas a «Al Qaeda» y que llamó a televisiones locales para afirmar: «Esto es por el ISIS por Al Qaeda».
Graham Ashton, comisionado de la Policía del Estado de Victoria, cuya capital es Melbourne, ha confirmado que se trata de un «incidente terrorista», aunque de momento no existen pruebas que apunten a que Khayre actuó por órdenes del exterior.
«No sabemos aún si se trata de algo que él realmente estaba planeando, si se le ocurrió de repente o si recibió una orden», ha añadido.
Las autoridades australianas afirman haber impedido 12 ataques en su territorio desde septiembre de 2014, en operativos por los que han resultado inculpadas 61 personas.
Sin embargo, el país ha sido golpeado por cuatro ataques, incluyendo el asesinato de un policía en Sidney en 2015.