El llamado «ciclón bomba», la ola polar de frío que cubre parte de Estados Unidos que ya dejó 17 muertos, provocará a fin de esta semana que la temperatura llegue a 37° bajo cero en el noreste del país, por lo que va a hacer más frío que en el planeta Marte.
Según informó el meteorólogo Taylor Regan, del Observatorio Mount Washington de Nueva Hampshire, la temperatura «caerá desde la noche de este viernes hacia el amanecer del sábado a -37°. En el último control, hace varios días, la temperatura alta en Marte era -18°».
En Florida se registraron nevadas por primera vez en tres décadas.
La ola de frío bate récords históricos. «La masa de aire ártico continuará fuerte sobre los dos tercios orientales del país hasta el final de la semana», según el Servicio Nacional de Meteorología, que incidió en que se registrarán «temperaturas muy frías y vientos gélidos peligrosos» en esta zona.
La ciclogénesis masiva, tal es el nombre científico de área de baja presión con rápido declive, dejará entre 15,24 y 30,48 centímetros de nieve en Nueva Inglaterra con ráfagas con la fuerza de un huracán, de 64 a 96 kilómetros por hora.
Un micro con inconvenientes para atravesar la nieve en New Haven.
Los estados de la costa este, desde Maine hasta Florida y alrededor de 804 kilómetros, ya están advertidos por tormenta de invierno o alerta de tormenta de nieve.
La ola de frío que bate récords históricos en Estados Unidos ya dejó al menos 17 muertos, de los cuales 12 se registraron en la última semana: seis en Wisconsin, cuatro en Texas, dos de ellos en situación de calle; uno en Dakota del Norte y otro en Missouri.
Trozos de hielo flotan en los alrededores del puerto de New Haven.
La situación es tan atípica que ya partieron a las zonas afectadas los aviones del Servicio Meteorológico Nacional que se emplean ante la emergencia de huracanes para recopilar datos y refinar el pronóstico, destacó el diario The Washington Post.
El fenómeno meteorológico por el que la presión baja al menos 24 milibares en 24 horas ya provocó que las cataratas del Niágara se congelaran.
La tormenta sobre el National Mall, en Washington.
Las escuelas del sureste de Estados Unidos cerraron ante la fuerte tormenta de nieve y, hasta la cálida Florida, se cubrió de un manto blanco por primera vez en tres décadas.