La polémica ministra de Cultura y Deportes Israelí disparó que «la pelota es redonda» y que «quien se mete con Israel se estrella».

Acompañó su post en las redes sociales con el emoji de una carita sonriente. La cuestionada ministra de Cultura y Deportes de Israel, Miri Regev, luego del papelón diplomático ocurrido con el frustrado partido de la selección argentina en Jerusalén, le dio una vuelta de tuerca a sus diatribas contra nuestro país.

En un post subido a Facebook y Twitter, la funcionaria de Benjamin Netanyahu afirmó que «la pelota es redonda» y «cuando se trata del pueblo de Israel, quien se mete con él, se estrella».

Regev fue una de las funcionarias israelíes que participó de la maniobra para que el equipo argentino de fútbol jugara en Jerusalén un encuentro amistoso una semana antes del comienzo del Mundial de Rusia.

Sin embargo, los pedidos por parte del pueblo palestino para que el partido no se jugara en territorio que Israel conquistó largo tiempo atrás (a través de una masacre que Palestina no olvida) hicieron que el juego nunca se llevara a cabo.

Entre referencias a la Torá, la muerte y el castigo divino, la ministra de Cultura israelí habló en su post de la «confrontación del pueblo judío con sus enemigos».

Asimismo, entre las líneas del texto que publicó horas después del partido entre Argentina-Croacia, se lee que «el pueblo judío ganó sin una batalla».

«Gracias a Dios, vemos cómo nos mantuvimos firmes y cómo los esfuerzos de nuestros enemigos para atacar termiinan en derrota una y otra vez. Seguiremos creyendo, haciendo y ganando», escribió para finalizar.

Regev recibió numerosos cuestionamientos en Israel tras el frustrado encuentro, debido a que en un primer momento el partido había sido pensado para jugarse en Haifa, población en la que ya se han llevado a cabo otros encuentros internacionales y nunca hubo problemas al respecto.

La situación con Jerusalén es muy distinta, por el origen de esa ciudad y más que nada por el hecho de que fue tomado en todo el mundo como una provocación que Israel trasladara allí su capital, hecho que derivó en que Estados Unidos a su vez mudó su embajada a esa misma localidad.

El mismo día de la inauguración de la embajada una protesta derivó en una feroz represión militar que dejó un saldo de decenas de muertos palestinos y miles de heridos.