El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, aseguró que «no ha habido un referendo de autodeterminación en Cataluña», y responsabilizó al gobierno catalán de ser el responsable de los hechos de violencia ocurridos durante la jornada electoral por haber «promovido la ruptura de la legalidad y la convivencia».
«Hoy no ha habido un referendo de autodeterminación en Cataluña; nuestro estado de derecho mantiene su vigencia», dijo Rajoy en una declaración institucional sin preguntas en el Palacio de La Moncloa, sede del Ejecutivo en Madrid, al término de la consulta de secesión catalana, que se celebró pese a que fue prohibida por la Justicia.
Asimismo, afirmó que las fuerzas de seguridad «han cumplido con su obligación y con el mandato que tenían de la justicia» para impedir el referendo de independencia catalana, intervención que causó un centenar de heridos.
El líder conservador subrayó que los independentistas «han vulnerado derechos fundamentales y traspasado los límites del «decoro democrático».
Y explicó que su gobierno «reacciona contra quienes quieren subvertir la ley» y «actúa con todos sus recursos legales».
«Hemos visto comportamientos que repugnan a cualquier demócrata: adoctrinamiento de niños, acoso a jueces y acoso de periodistas», añadió el presidente del gobierno.
«Los responsables de estos hechos, de los que han tenido lugar hoy y de los que nos han traído hasta aquí son los que han promovido la ruptura de la legalidad y la convivencia; no busquen más culpables, no los hay», continuó Rajoy.
No obstante, señaló que «la gran mayoría del pueblo de Cataluña no ha querido participar del guión de los secesionistas, y eso es algo indiscutible».
«La gran mayoría de los catalanes han demostrado que son gente de ley en el más noble sentido de la expresión», subrayó, para luego añadir que «han dado pruebas de un gran civismo» y «han sabido resistir el embate de las peores prácticas populistas».
Rajoy agradeció a los políticos que le dieron su apoyo, a los jueces, a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que, según dijo, «han cumplido con su obligación y con el mandato que tenían de la justicia».
«Hubiera sido más fácil para todos mirar para otro lado mientras se perpetraba la ilegalidad, pero no lo han hecho», remarcó.
También destacó el apoyo «sin fisuras» de la Unión Europea y de la comunidad internacional, que entendieron que estaba en juego la defensa de la constitución y el sistema democrático español.
«Hemos hecho lo que teníamos que hacer; somos el gobierno de España y yo soy el presidente del Gobierno de España y he asumido mi responsabilidad; hemos cumplido con nuestra obligación, hemos actuado con la ley, como dije desde el principio, y solo con la ley», subrayó.
Finalmente, Rajoy dijo que no va a «cerrar ninguna puerta», porque siempre ha ofrecido «diálogo honesto y sincero» pero dentro del marco de la ley y la democracia.
«La democracia se ha fundamentado en el acuerdo, no podemos permitir que se base en el chantaje de unos pocos», zanjó.