El ingreso de la ayuda humanitaria procedente de Estados Unidos eleva la tensión entre Juan Guaidó y Nicolás Maduro, quien ha lanzado la alerta militar en las fronteras ante la llegada de los medicamentos y alimentos, decretando el cierre total del límite de 2 mil 200 kilómetros por vía aérea y terrestre que separan a Venezuela y Brasil. No solo esto, sino que valora tomar una medida similar en su frontera con Colombia.
Pese a estas restricciones de movilización, el autoproclamado presidente interino de Venezuela Guaidó arrancó en la mañana del jueves con un numeroso grupo de diputados una caravana de autobuses desde Caracas hacia la frontera para recibir la ayuda humanitaria en Táchira desde Cúcuta.
Ante esto, Maduro manifestó hoy jueves que se está aplicando una guerra psicológica contra Venezuela para debilitar, dividir y desmoralizar. En paralelo a estas ideas, manifiesta que «nosotros somos mil veces más valientes que ellos.
Todos los días nuestra respuesta debe ser la lealtad a la revolución, a la historia y a nuestro legado. Debemos cumplir las órdenes».
«Venezuela vive ahora una gran provocación. Lo que hace el imperialismo norteamericano con sus títeres es una provocación interna y querían generar una gran conmoción nacional y no lo lograron, el país quiere paz.
Les fracasó la conspiración y el golpe de Estado. Ya se han abierto procesos judiciales para los responsables de esta provocación interna», añadió.
Ahora, la Casa Blanca ha anunciado este jueves que el vicepresidente estadounidense Mike Pence asistirá a la reunión del Grupo de Lima en Colombia que se celebrará el próximo lunes día 25.