La declaración de independencia de Cataluña trajo una inmediata ola de rechazos de la comunidad internacional. Quienes alzaron su voz contra la decisión del parlamento catalán fueron los Estados Unidos y la Unión Europea.
«Para la UE, nada cambia», resumió el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, tras la declaración de independencia de Cataluña, expresando su apoyo a Madrid, su «único interlocutor».
La mayoría independentista del parlamento catalán proclamó este viernes unilateralmente la independencia de Cataluña, poniendo fin a casi un mes de incertidumbre tras el referéndum de autodeterminación celebrado el 1 de octubre pese a la suspensión de la justicia española.
Pero, como era de esperar, ni las instituciones europeas ni los principales países del bloque, como Alemania o Reino Unido, reconocen esa declaración. «El gobierno alemán observa con preocupación la agravación de la situación» y «no reconoce la declaración de independencia», dijo un portavoz.
Por su parte, desde Estados Unidos indicaron que consideran a Cataluña «parte integral de España» y respalda las medidas tomadas por Madrid para mantener a la nación «fuerte y unida», dijo el Departamento de Estado.
«Cataluña es una parte integral de España, y Estados Unidos apoya las medidas constitucionales del gobierno español para mantener a España fuerte y unida», señaló en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
«Estados Unidos tiene una gran amistad y una asociación perdurable con nuestro aliado de la OTAN, España. Nuestros dos países cooperan estrechamente para avanzar nuestras prioridades de seguridad y económicas compartidas», señaló el texto.
En tanto, el jefe del estado español Mariano Rajoy dio por iniciado el proceso de intervención en la región al anunciar que «l presidente catalán, Carles Puidgemont, y los miembros del gobierno de esa región, han sido destituidos».
El mandatario dijo que esa decisión fue tomada en el consejo de ministros que se reunió este viernes, luego de que Parlamento catalán decretara la independencia. «Son los pasos para devolver la legitimidad democrática» a la región, enfatizó Rajoy. Los independentistas llevaron a Cataluña «a un callejón sin salida», afirmó luego y dijo que se busca «evitar más daños».
El presidente del gobierno español afirmó que las autoridades de Cataluña quieren «imponer un secuestro a la mayoría de los catalanes» en una alocución tras una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros en Madrid, poco después de que Cataluña diera otro paso hacia la secesión al declarar su independencia. «El gobierno ha tomado las medidas necesarias para enfrentar a los que quieren imponer un secuestro a la mayoría de los catalanes y un hurto al resto de los españoles», declaró.