PRONÓSTICO EXTENDIDO

El gobierno de China congeló el último tramo del swap mientras la relación bilateral sigue en suspenso

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El gigante asiático tenía todo listo para aprobar u$s6500 millones que en octubre había firmado Alberto Fernández en China. Sin embargo, tras la asunción de Milei, la vínculo diplomático quedó en suspenso, sin embajador en Beijing y la memoria fresca de los ataques del libertario durante la campaña.

Pese a las tratativas que inició el Gobierno de Javier Milei, el Gobierno chino decidió suspender la ampliación del segundo tramo del swap (intercambio) de monedas.

El swap había sido ampliado por 6500 millones de dólares luego de una reunión bilateral de Alberto Fernández con Xi Jinping en Beijing, donde también se había reafirmado la continuidad del trabajo conjunto en la Franja y la Ruta de la Seda.

Sin embargo, China ya había dejado en stand by la extensión del canje cuando Milei accedió al balotaje presidencial, el último 22 de octubre, tras una campaña electoral llena de agravios contra el Gobierno de la potencias asiática. Ahora, si Argentina quiere destrabarlo debe hacer un gesto político contundente.

«Posteriormente, cuando Milei fue elegido presidente en segunda vuelta, el 19 de noviembre, el Gobierno de Xi decidió suspender el acuerdo hasta establecer negociaciones con Milei, señalaron las mismas fuentes«, sostuvo una nota de REDD Intelligence firmada por el periodista Sebastián Lacunza.

La semana pasada, Milei buscó descongelar las relaciones diplomáticas con China tras su encuentro con Wu Weihua, enviado especial de XI Jinping a la asunción presidencial. Otra fuente diplomática contó a este portal que el flamante mandatario pidió una llamada telefónica con su par chino, solicitud que no fue aceptada, al menos por ahora. Mientras tanto, la embajada en Beijing sigue prácticamente vacía, sin embajador o personal jerárquico asignados.

El objetivo del acercamiento del Gobierno argentina era que se mantuviera el cronograma de la extensión del swap que Alberto Fernández había cerrado para garantizar el flujo de importaciones y el pago al Fondo Monetario Internacional (FMI) ante la ausencia de dólares en las reservas públicas. El tramo acordado era de 6500 millones de dólares y Beijing aguardó hasta el resultado electoral para enviar las remesas desde el Banco Popular de China. De acuerdo con información brindada por el gobierno de Javier Milei, para el último pago al FMI se recurrió a financiamiento de la CAF por unos 913 millones de dólares.

La posición de Beijing

La cautela del régimen comunista es fácil de explicar: si ganaba Sergio Massa las partidas del swap llegarían sin demoras, pero con el triunfo de La Libertad Avanza esa decisión política se suspendió ante las reiteradas declaraciones de Milei y la canciller Diana Mondino respecto al China, su ideología y su rol en la agenda geopolítica, que quedó claro en los primeros ocho días con al menos dos reuniones con funcionarios del Gobierno de Estados Unidos en la Casa Blanca. 

Fuentes diplomáticas explicaron que «en los hechos sí congeló el swap, pero nunca va a decir que lo congeló». «Formalmente China siempre quiere recomponer relaciones. Sin embargo, aún no designaron embajador (cuando ya nombraron en varios países) y quedó congelada la apertura del nuevo consulado en Chengdú» que estaba en la firma de los acuerdos de la franja y la ruta, detalló a este medio.

«No se sabe que va a pasar con las obras en ejecución que financia China, plantearon que van a salir de los Brics y no hay que olvidar que Milei le dijo ‘dictador’ a Xi Jinping. Van a tener que hacer muchos gestos y aún haciendo todo bien esto se destraba con una bilateral», agregó la fuente.

Incluso, después del balotaje Milei mantuvo una reunión con Massa, en la que le pidió apoyo con China en la previa a los vencimientos de deuda, dado que ante las constantes agresiones del libertario durante la campaña.

Pero el gigante asiático suspendió el swap y ahora, si quiere los dólares de la potencia asiática, Milei deberá viajar a Beijing y firmar un acuerdo de compromiso de «amistad» con el régimen comunista que en la campaña denostó.