os votos en las elecciones presidenciales de Brasil no alcanzaron para que haya un ganador y el presidente Jair Bolsonaro y el candidato Luiz Inácio Lula da Silva deberán disputar una segunda vuelta el próximo 30 de octubre.
Con el 97.07% de los votos escrutados, el Tribunal Electoral decretó que la elección está «matemáticamente terminada». En ese momento, Lula había alcanzado el 47.88% de los votos, mientras que el mandatario brasilero el 43.68%.
Sin embargo, el recuento continuó y, al finalizar, se supo que el expresidente obtuvo un 48.41%, posicionándose a la cabeza de las elecciones, contra el 43.21% que sumó Bolsonaro.
En ese sentido, Lula recibió 57.195.997 votos a favor, mientras que su contrincante del Partido Liberal (PL) obtuvo 51.055.704 votos.
Aunque la encuestadora más prestigiosa de Brasil, Datafolha planteaba una victoria de Lula en primera vuelta, los resultados indican que el actual jefe de Estado y el expresidente se enfrentarán en un ballotage el próximo 30 de octubre, ya que ninguno de ellos superó el 50% de los votos.
Cuando se comenzaron a conocer los resultados del escrutinio, Bolsonaro se aventajaba sobre Lula con cerca de cinco puntos porcentuales. Sin embargo, conforme se actualizaron los datos, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) dio vuelta la contienda y se posicionó primero en las elecciones presidenciales. En ese sentido, Simone Tebet quedó en tercer lugar, seguida de Ciro Gomes.
Mientras se esperaban los números, ambos candidatos guardaron silencio en sus redes sociales, como tampoco realizaron declaraciones públicas. Los seguidores del PT y del Partido Liberal (PL), por otro lado, se reunieron en las calles de las principales ciudades del país.
Las palabras de la Justicia electoral
De acuerdo con la palabra del presidente de la Justicia electoral, Alexandre de Moraes, el escrutinio llegó a un 99%, por lo que quedó confirmada la segunda vuelta. Además, garantizó la validez de los resultados y aseguró que los comicios se realizaron de manera «segura y transparente«, pese a las dudas que había sembrado Bolsonaro sobre la legitimidad de los números durante la campaña.
En ese sentido, destacó la gran convocatoria que tuvo la elección, ya que aseguró que hubo una participación del 80%. Con respecto a los votos en blanco, aseguró que «no se tenía un número más bajo de sufragios en blanco desde 2014«.
«Quizás, uno de los motivos del alto número de participación efectiva está vinculado con el alto nivel de polarización que manejó esta elección«, explicó.
En relación con la rapidez en la que se tuvieron los resultados, de Moraes destacó la modalidad de votación electrónica que permite un rápido recuento. «Somos una de las cuatro grandes democracias del mundo y la única democracia que tiene el total de los resultados el mismo día de la elección«, indicó y definió a los comicios como «tranquilos, seguros, armónicos y con paz». De esta manera, el presidente de la Justicia electoral afirmó que «la sociedad brasilera demostró su madurez democrática».
