Pese a que se impuso Ciudadanos, los tres partidos separatistas podrán formar gobierno.
Acorralados por la Justicia tras la fallida proclamación de la independencia de Cataluña, con candidatos presos y exiliados en Bruselas, el bloque separatista le propinó una durísima derrota política a Mariano Rajoy al mantener la mayoría absoluta en la elecciones realizadas este viernes y estar en condiciones de volver a formar gobierno.
El partido anti independentista Ciudadanos logró el mayor número de votos y escaños, pero las fuerzas separatistas podrán formar gobierno y definirán el futuro del desafío independentista.
El golpe fue particularmente duro porque el destituido president Carles Puigdemont, prófugo de la Justicia y refugiado en Bélgica, lideró una remontada espectacular y pasó de estar cuarto en las encuestas salir segundo por poco y resultar el más votado de las tres fuerzas soberanistas, contra todos los sondeos.
Esto consumó un duro golpe para Mariano Rajoy. Incluso el diario El País, cercano en estos momentos a La Moncloa, habló de la mayor tragedia política del presidente español. «Lo ha perdido todo en Cataluña. Y se expone en el resto de España a la insolencia de la marea naranja», dice una nota de Rubén Amón.
En tanto, El Mundo también fue en esa línea de análisis. «La operación no ha podido salir peor para la Moncloa: resucita a Puigdemont, refuerza al bloque separatista, hunde al Partido Popular y encumbra a Ciudadanos», aseguraba un artículo del periodista Raúl Conde.
Desde su exilio en Bruselas, Puigdemont logró imponerse a la Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el partido de Oriol Junqueras que aparecía como el favorito de la franca independentista.
Rajoy intervino la autonomía catalana tras la proclamación de independencia del 27 de octubre y convocó estos comicios en los que su Partido Popular logra sólo 3 diputados, en comparación con los 11 que tenía.
Desde el exilio, Puigdemont logró imponerse a la Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el partido de Oriol Junqueras. Al arrancar la campaña, el ex presidente de la Generalidad apenas alcanzaba el 10 por ciento en las encuestas mientras que Junqueras tenía 30 puntos.
En las elecciones de hoy, a pesar de alcanzar el mejor resultado de su historia, el ERC no pudo superar a Junts Per Catalunya (la fuerza de Puigemont) y perdió la oportunidad de hacerse con la hegemonía política del independentismo catalán.
Con los resultados de hoy, Junts per Catalunya, la plataforma independentista del destituido Puigdemont, fue la fuerza secesionista con más escaños, 34, que sumados a los 32 de ERC y a los 4 de la CUP, superan los 68 de la mayoría absoluta.
Sin embargo, los medios españoles transmiten dudas respecto de si el independentismo volverá a ser capaz de formar gobierno tras la fallida declaración de independencia. Es que persisten fuertes diferencias entre Puigdemont y Junqureras: mientras el primero se refugió en Bélgica, el líder del ERC prefirió quedarse en España y afrontar la justicia que lo acusa de rebelión y sedición. Por estas horas está en la cárcel.
Puigdemont celebró os resultados de la elección y exigió al gobierno de Rajoy y a las autoridades de la Unión Europea que «tomen nota» de la mayoría absoluta que logró el independentismo.
En tanto, la fuerza con más escaños y votos fue Ciudadanos, liderada por Inés Arrimadas, que alcanzó a sumar 37 diputados, pero sin opciones a la vista para alcanzar el poder.
Los comicios transcurrieron sin incidentes pese a la tensión acumulada durante la campaña. Fue una jornada fría pero soleada en esa región mediterránea del noreste de España.
Puigdemont celebró desde Bruselas los resultados de la elección y exigió al gobierno de Rajoy y a las autoridades de la Unión Europea que «tomen nota» de la mayoría absoluta que logró el independentismo. El líder catalán le pidió a Rajoy que «cambie de receta, porque la suya ha fracasado».
Pero además, amplió esta exigencia a las autoridades europeas. «Ninguna solución para Catalunya se podrá hacer sin tener en cuenta la voluntad de los catalanes», dijo.
Visiblemente satisfecho y acompañado por los ex consellers que le siguieron en su exilio, Puigdemont ha proclamado que «la república catalana ha ganado a la monarquía del 155 (en referencia al artículo de la constitución española con el que frenó el proceso de independencia)».
