Son varias las preocupaciones para las personas que irán a ver el Mundial de Qatar 2022 por las leyes culturales que tiene el país. Las más cuestionadas son el derecho de las mujeres y del colectivo LGTBQ. Pero parece que desde la organización no van a dar el brazo a torcer.
La última declaración de Khalid Salman, exfutbolista qatarí, subcampeón Sub-20 en la Copa de Australia 1981 y embajador de la Copa del Mundo alarmó a mucha gente.
“Muchas cosas llegarán al país durante la Copa del Mundo. Hablemos de los homosexuales. Lo más importante es que todos aceptarán venir aquí. Pero tendrán que aceptar nuestras reglas”, indicó Khalid.
A su vez, mostró gran preocupación por la posible muestra de afecto entre personas del mismo sexo en las calles del país: “Cuando los niños ven gays aprenderán algo que no es bueno”.
También calificó a los homosexuales con la palabra “haram” que significa como «algo prohibido« en la norma islámica. P
or último sentenció de manera despectiva que se tratan de personas con «daños mentales». La entrevista con la televisión alemana ZDF no salió a la luz pero se publicó un fragmento que causó indignación.
Es importante destacar que Khalid Salman está acusado de violar los derechos humanos, maltrato a los trabajadores extranjeros y anulación de los derechos de las mujeres.
En Qatar la homosexualidad es ilegal, pero por los fuertes reclamos las autoridades del país anunciaron que no habrá conflicto para el arribo de turistas. Además, la FIFA confirmó que las banderas LGTBI estarán autorizadas en los estadios del Mundial.
