La senadora primero asumió como la titular de la Cámara alta de Bolivia y luego en otra sala anunció: «Asumo de inmediato la presidencia y me comprometo a pacificar el país».

Sin la participación de legisladores del Movimiento Al Socialismo (MAS) en el Congreso de Bolivia, la senadora Jeanine Áñez se autoproclamó este martes presidenta del país tras el golpe de Estado contra Evo Morales.

De esta manera se terminó de consumar el golpe de Estado que comenzó tras las elecciones del 20 de octubre pasado, según denunció el propio Evo, y cuya etapa final se puso en marcha el domingo pasado cuando las Fuerzas Armadas le exigieron la renuncia al legítimo presidente de Bolivia.

En una sesión que no contó con el quórum necesario para poder abrir el debate Áñez se autoerigió en un primer momento presidenta del Senado tras lo cual, y siguiendo la línea de sucesión presidencial, se autopoclamó presidenta de la Nación.

«Ante la ausencia del presidente y vicepresidente se debe activar de inmediato la sucesión presidencia. Asumo de inmediato la presidencia del país y me comprometo a asumir todas las medidas necesarias para pacificar el país» dijo Áñez.

De esta manera se terminó de consumar el golpe de Estado que despositó a una representante de la oposición en el poder.

«Sin nosotros no existe quórum y esta es una posición de toda la bancada nacional del MAS», había advertido el diputado Sergio Choque, líder del partido de Evo en el Congreso.

No obstante la oposición obvió la falta de quórum y violando la ley designó presidenta del Senado a Áñez que minutos después se autoproclamó presidenta de la Nación.