Hay al menos 43 muertos, 72 heridos y once desaparecidos. El fenómeno climático ha afectado a más de 546.000 personas y destruido cerca de 6.500 viviendas, 27 escuelas y un centro de salud
Perú afronta uno de los desastres naturales más devastadores de las últimas décadas, con lluvias, inundaciones y aludes que afectan a 20 de las 25 regiones del país y han causado al menos 43 muertos, 72 heridos, once desaparecidos y más de 56.000 damnificados, según los últimos informes oficiales.
El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) indicó que el fenómeno climático ha afectado a más de 546.000 personas y destruido cerca de 6.500 viviendas, 27 escuelas y un centro de salud.
Ante esta situación, el Gobierno de Perú suspendió hoy las clases en las escuelas de Lima Metropolitana, ordenó la restricción del servicio de agua potable hasta el jueves y dio dos horas de tolerancia para los trabajadores que pudieran ser afectados por los desbordes causados por el incremento del caudal del río Rímac.
El Congreso también decidió suspender la interpelación a la que iba a someter el jueves al ministro de Transportes y Comunicaciones, Martín Vizcarra, por las presuntas irregularidades en la concesión para construir el nuevo aeropuerto internacional del Cuzco.
El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, pidió a sus compatriotas «serenidad y prudencia» ante la situación y aseguró que el Gobierno está «absolutamente dedicado» a atender las emergencias.
«Serenidad y prudencia. Esto es algo que nadie podía prever. Tengan fe, el Gobierno se está ocupando de la emergencia», declaró Kuczynski al Canal N de televisión.
El mandatario añadió que el Gobierno dispondrá los recursos necesarios para atender el desastre y manifestó su confianza en que contará con el apoyo del Congreso, de mayoría opositora, si se requiere de fondos adicionales. El Ejecutivo anunció el martes que destinará 800 millones de soles (unos 242,4 millones de dólares) para la reconstrucción de las regiones norteñas de Piura, Tumbes y Lambayeque.
Los informes por regiones del Indeci, algunos actualizados hoy, precisaron la situación de la emergencia en varias zonas del país, sobre todo en la costa norte, duramente afectada por las lluvias.
Según este organismo estatal, las inundaciones han dejado en la norteña Piura seis personas muertas, diez heridos, 14.933 damnificados y 211.184 afectados; mientras que en Tumbes, región fronteriza con Ecuador, se contabilizó un muerto, 381 familias damnificadas y otras 24.292 afectadas.
En la también norteña Lambayeque hay tres fallecidos, 15.665 damnificados y 31.390 afectados; y en La Libertad, dos muertos, seis heridos, 491 damnificados y 105 viviendas destruidas.
En Lima, el río Rímac se desbordó a su paso por el centro histórico e inundó el Parque de la Muralla, que exhibe parte de la antigua muralla que protegía a la ciudad durante la época colonial y donde también se ha colocado la estatua ecuestre del conquistador español Francisco Pizarro.
Las aguas llegaron hasta un estacionamiento bajo la zona conocida como Polvos Azules, en cuya parte superior existe un parque en homenaje a la cantautora Chabuca Granda, a solo una manzana del Palacio de Gobierno.
Además, el río Huaycoloro, afluente del Rímac en el distrito de San Juan de Lurigancho, también incrementó su caudal e incluso estuvo a punto de desbordar un puente muy transitado.
En el distrito sureño de Punta Hermosa se registró el deslizamiento y caída por una quebrada de una masa de barro y piedras, conocida en Perú como huaico, que llegó hasta las playas del océano Pacífico.
En ese lugar, el desborde arrastró a una mujer y un grupo de vacas, que lograron escapar totalmente cubiertas de lodo gracias a la ayuda de vecinos de la zona.
En Chilca, también en el sur de la capital, se desbordó el río del mismo nombre, que inundó parte de la carretera Panamericana. Allí murió un joven de 19 años cuando intentaba ayudar a sus abuelos a cruzar las aguas.
Además, el desborde del río Lurín en la sierra sur de la capital bloqueó en tres tramos la carretera hacia la localidad de Huarochirí, mientras que el río Chillón, en el norte de Lima, se desbordó a la altura del distrito de Carabayllo, inundó viviendas y causó la muerte de numerosas aves y animales de corral.