Dos cohetes de tipo Katiusha cayeron hoy en una base aérea que aloja tropas estadounidenses en Balad, a unos 80 kilómetros al norte de Bagdad, y otro proyectil similar cayó cerca de la embajada norteamericana, en la denominada Zona Verde de la capital, sin que hasta el momento se conozca cifras de heridos, informaron fuentes de los servicios de seguridad.
Si bien no se sabe si hubo víctimas en alguno de los dos ataques, las informaciones son confusas y hay versiones que indican que fueron dos los morteros caídos en Bagdad y no uno, según la agencia Ansa.
Esos proyectiles golpearon el corazón de la llamada Zona Verde, un área ultraprotegida que alberga a las principales instituciones y sedes diplomáticas de la capital iraquí.
Según señalaron medios locales, los morteros que cayeron en esa zona de Bagdad golpearon un puesto con soldados norteamericanos.
Los ataques se produjeron un día después de que Washington asesinara con drones en el aeropuerto de Bagdad a Qasem Soleimani, el general más poderoso de Irán, arquitecto de las intervenciones del país persa en la región.