Carros blindados, comandos policiales recorriendo las calles y escuelas cerradas se observaban en la mañana de este lunes en la favela Ciudad de Dios, de Río de Janeiro, luego de un fin de semana que dejó 11 muertos.
Los vecinos de esa barriada de la zona oeste carioca afirmaron hoy que impera un virtual «toque de queda» con parte de los comercios cerrados y escuelas sin abrir sus puertas.
En esa favela actúan gavillas que trafican drogas y grupos paramilitares conocidos como las «milicias».
Ante el estado de guerra abierta registrado este fin de semana el presidente Michel Temer ofreció el envío de tropas de la Fuerza Nacional de Seguridad.
Padres de niños en edad escolar postearon hoy en las redes sociales quefueron suspendidas las clases pese a que no hubo un anuncio oficial.
«Mi hijo Juliano Nogueira no tuvo clases, fue y volvió de la escuela y hoy había prueba», escribió un vecino, mientras la Secretaría de Educación de Río de Janeiro no confirmó haber ordenado suspender las actividades.
Un helicóptero policial que daba apoyo a un operativo contra el narcotráfico se desplomó el sábado pasado cuando murieron los cuatro efectivos que se encontraban a bordo.
Familiares lloran la muerte de siete jóvenes en la favela Ciudad de Dios, en Río de Janeiro./ AFP
Posteriormente fueron hallados los cuerpos de siete jóvenes de la favela en una una zona despoblada y con vegetación.
Los cuerpos mostraban señales de haber sido torturados y vecinos de Ciudad de Dios acusaron a la policía de haberlos ejecutado en una presunta represalia, a pesar de que quedó confirmado que el helicópteros no fue derribado sino que cayó por algún desperfecto.
La violencia recrudeció este año en Río de Janeiro pese a la parcial ocupación militar durante los Juegos Olímpicos, cuando pese a que hubo más control en el centro de la ciudad, continuaron los enfrentamientos casi cotidianos en las favelas.
(Fuente: ANSA)