Al menos cuatro personas murieron y 120 resultaron heridas debido a un fuerte sismo, de 6,7 grados de magnitud en la escala de Richter, registrado hoy al oeste de Turquía que provocó la caída de varios edificios y un ‘pequeño tsunami‘ causando la inundación de algunas zonas costeras, informaron el Instituto Geofísico de Estados Unidos (USGS) y medios turcos.
El sismo, que se sintió en Estambul y Atenas, tuvo lugar en el mar Egeo, a unos 17 kilómetros al sudoeste de Izmir, tercera ciudad de Turquía, y cerca de la isla griega de Samos, sureste del mar Egeo, consignó la agencia de noticias AFP.
Además se sintió con fuerza en la isla griega de Creta y en la capital Atenas, según informó el observatorio griego de sismología.
Dos horas después del terremoto, ya se contabilizaban al menos cuatro muertos, pero la cifra podría elevarse por el derrumbe de al menos seis edificios en los distritos de Bornova y Bayrakli.
‘Fue el caos, nunca hemos vivido eso. Algunos edificios han sido dañados, una iglesia en particular‘, situada en el puerto de Karlovassi, declaró por su parte el vicealcalde de Samos, Dionysiou.
Además, se registró el avance del agua del mar sobre zonas costeras y, aunque los reportes hablan de un ‘pequeño tsunami‘, las autoridades pidieron a la población que se mantenga al aire libre y se aleje de las zonas más bajas del territorio.
El sismo, de una duración importante, ‘se registró a las 14h51 hora local (8.51 hora de la Argentina) y su epicentro se ubicó a 17 kilómetros de Samos y a dos kilómetros de profundidad‘, según un comunicado del observatorio.
En un primer momento, el observatorio evaluó la magnitud del sismo en 6,6, pero luego la revisó a 6,7El epicentro está, además, a unos 250 kilómetros al norte del límite de la placa tectónica principal más cercana y del lugar donde la placa de África se mueve hacia el norte a una velocidad de aproximadamente 10 milímetros por año con respecto a Eurasia.
Grecia se encuentra situada sobre importantes fallas geológicas y los terremotos son frecuentes, sobre todo en el mar, y no suelen provocar muertos.