En su discurso de investidura, Donald Trump ha lanzado un mensaje cargado de patriotismo. Sin detenerse en medidas concretas, el magnate ha sustituido el «Yes we can» de Obama por un nuevo eslogan: «Es vuestro momento»: «Juntos haremos a Estados Unidos fuerte. Haremos que Estados Unidos vuelva a sentirse orgulloso y, sí, juntos haremos América grande de nuevo».
«Vamos a construir nuevas carreteras y ferocarriles. Haremos que nuestros ciudadanos vuelvan a trabajar para reconstruir nuestro país»
Tras ser investido como el 45º Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump se dirigió a la nación lanzando una promesa y apelando a la unidad: «No os voy a decepcionar», dijo. «Estados Unidos volverá a ganar como nunca antes, recuperaremos nuestros puestos de trabajo, recuperaremos nuestras fronteras, recuperaremos nuestra riqueza y recuperaremos nuestros sueños. Vamos a construir nuevas carreteras, puentes, aeropuertos, túneles y ferrocarrilles a lo largo de nuestra nación y haremos que nuestros ciudadanos vuelvan a trabajar para reconstruir nuestro país con manos estadounidenses».
Sus palabras, cargadas de patriotismo, han ido dirigidas como en la campaña a las clases medias perdedoras de la globalización, mantendiendo de esta forma su retórica de campaña. «Hoy no estamos transfiriendo el poder de un gobierno a otro, o de un partido a otro, estamos quitando el poder de Washington y se lo estamos devolviendo al pueblo», ha dicho.
«Durante demasiado tiempo un pequeño grupo en la capital de nuestra nación se ha quedado con la recompensa mientras que el pueblo se ha quedado con el coste. El establishment se protegía a sí mismo, pero no a los ciudadanos. Esto cambia justo aquí y justo ahora».
Tras esa primera declaración de intenciones, Trump ha matizado que poner a los suyos por delante («America first») no es una cuestión de xenofobia, sino de velar por sus ciudadanos. «Entendemos que el derecho de todas las naciones es poner a los suyos por delante. No queremos imponer nuestra forma de vida a nadie. Vamos a reforzar todas las alianzas que tenemos y vamos a abrir otras nuevas. Vamos a eliminar el terrorismo radical de la faz de la tierra. Y en el centro de la política habrá una lealtad total a los Estados Unidos de América».
«Cuando abrimos el corazón al patriotismo no hay espacio para los prejuicios. La Biblia nos habla de cuando el pueblo de Dios vive junto y unido», ha ejemplificado. «Cuando estados Unidos se une, Estados Unidos es imparable. No debemos tener miedo, estamos protegidos. Estaremos protegidos por los mejores hombres y mujeres de nuestro ejército. Y lo más importante: estaremos protegidos por Dios».
«Tenemos que pensar a lo grande»
«Por último: tenemos que pensar a lo grande y soñar aún más grande. En Estados Unidos entendemos que una nación solo vive mientra prospera», ha seguido Trump en el tramo final de su discurso. «No vamos a admitir políticos que solo hablen y no hagan nada por arreglar las cosas.
Ya no más mensajes vacíos: es el momento de pasar a la acción. Que nadie os diga que hay algo que no se puede conseguir. Ningún reto está fuera del alcance de Estados Unidos. Nuestro país va a prosperar de nuevo. Estamos al comienzo de un nuevo milenio».
Tras prometer el fin del terrorismo y el comienzo de una nueva era, Donald Trump ha culminado su discurso con una sobredosis de patriotismo. En este momento, el magnate se ha mostrado conciliador y partidario de la unidad bajo una misma bandera:
«Es hora de recordar que toda la inteligencia de nuestros soldados no será olvidada nunca. Seamos marrones o blancos todos llevamos sangre de color rojo. Todos somos patriotas y todos saludamos a la misma grandiosa bandera estadounidense».
Trump, que se siente portavoz de una América «olvidada», ha hecho un último llamamiento a la ilusión y la esperanza: «En todas las ciudades, cercanas o lejos, grandes o pequeñas, de océano a océano, escuchad estas palabras: «Vosotros no seréis ignorados jamás de nuevo».
Vuestra voz, vuestra esperanza y vuestros sueños definirá nuestro destino. Juntos haremos a Estados Unidos fuerte de nuevo. Haremos que Estados Unidos vuelva a sentirse orgulloso y, sí, juntos haremos América grande de nuevo».