El expresidente ecuatoriano Rafael Correa reclamó a la justicia de España que «llegue hasta las últimas consecuencias» después que se conociera que una empresa de seguridad de ese país lo habría espiado para la CIA (Agencia Central de Inteligencia) de Estados Unidos y otros clientes en reuniones que mantuvo con distintos exmandatarios.
Se trata de la compañía UC Global y de su dueño, el exmilitar David Morales, que fue contratado por el propio Correa para estar a cargo de la seguridad de la embajada ecuatoriana en Londres, donde se encontraba refugiado el fundador de Wikileaks, Julian Assange.
Acorde a los datos que se desprenden de una pericia a una computadora portátil, ordenada por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que investiga el caso, se esgrime que la empresa espió en 2018 conversaciones de Correa con los expresidentes Cristina Fernández de Kirchner, de la Argentina; Lula da Silva y Dilma Rousseff, de Brasil, y José «Pepe» Mujica, de Uruguay.
Las pruebas del supuesto espionaje surgieron tras revisar el contenido de una MacBook que pertenece a Morales, que es investigado hace más de tres años por diversos delitos. El magistrado tiene en su poder ese objeto tecnológico desde 2019, cuando el imputado fue detenido.
La información sobre los viajes de Correa fue hallada por los peritos en una carpeta denominada «América del Norte /USA /CIA/Romeo/Brasil/Argentina/marzo 2018/Venegas Chamorro/Viaje», donde se detallaban datos de los encuentros de Correa, a quien se referían como «Romeo» y a su jefe de prensa Amauri Chamorro Venegas, llamado «Venegas Chamorro».
Acorde a la investigación judicial, el dueño de UC Global supuestamente «jugaba a varias bandas» y ofrecía la información «al mejor postor». En ese sentido, habría incluido entre sus clientes al Lenín Moreno, vicepresidente de Correa devenido en su sucesor y adversario político.
Otros resultados de las pericias
Según consignó el diario El País de España, las dos hijas del ex jefe de Estado ecuatoriano, Sofía y Anne, también fueron víctimas de espionaje. A ambas les habrían instalado troyanos (virus que suponen ser programas legítimos) de la compañía Tradesegur, cuando estudiaban en Francia.
Esto habría ocurrido en dos oportunidades diferentes, y los virus informáticos habrían sido colocados en sus teléfonos celulares, dos iPhone 5 entregados por la mencionada empresa española en 2014. A través de ese medio, la empresa habría tenido acceso a todos sus mensajes y chats.
«Tienen que inventarse calumnias para acusarnos”
El nombre de la CIA fue registrado varias veces en un disco duro externo en el que Morales tenía los datos acerca de las operaciones de su empresa y que fue requisado junto con la computadora. «Sabemos que nos ha espiado desde el año 2015, no solo a mi, sino también a mi familia, a Julian Assange en la embajada», manifestó Correa en diálogo con la cadena RT Actualidad.
“Pese a todo eso, no les queda más que condenarnos por influjo psíquico, porque como somos gente de manos limpias, tienen que inventarse calumnias para acusarnos de algo”, aseguró.
Sobre el presunto espionaje a sus hijas, el exmandatario ecuatoriano sostuvo que «solo ese hecho» demuestra que «esta gente no tiene ni límites ni escrúpulos«. «¿Qué interés iban a tener en menores de edad que no tienen un rol político? Trataban de encontrar algo ilícito, algo reñido con la moral, y con eso extorsionarnos», cerró.
