El Ministerio de Educación creó una escuela de gestión social que funcionará en el mismo edificio que la Escuela de Educación Secundaria N° 60, lo que generó el rechazo de los docentes de la institución pública y al que se plegó el diputado provincial Alejandro Aradas. Aradas, que este viernes acompañó el rechazo público que hicieron los trabajadores de la EES 60, aseguró que “terminó pasando lo que veníamos denunciando: crearon una escuela de gestión social dentro de una escuela de gestión pública, en el mismo edificio”. Según el legislador “bajo ningún punto de vista” esta decisión se encuadra en los marcos legales, ya que “el objetivo de la escuela de gestión social es llegar donde no llega la escuela pública, respetar el radio de la escuela pública, y acá no respetaron absolutamente nada”.
En ese sentido, comentó también que los docentes del establecimiento público le plantearon la preocupación respecto a que “ahora vamos a tener que competir contra la escuela de gestión social que le ofrece al alumno terminar el secundario en dos años y nosotros le ofrecemos terminar en cinco años”.
“No se le exige educativamente como se le exige en la escuela pública”, afirmó Aradas. Además, el ex concejal capitalino también aseguró que “la que quedó a cargo de ese anexo de la escuela de gestión social que se creó dentro de la escuela N° 60 es la funcionaria Raquel Zusko, que ahora es mano derecha de la ministra” y opinó que “el mayor daño que hacen es que las designaciones no tienen que ver con el mérito, con el respeto al estatuto docente, sino que son designaciones políticas”.
Avanzó en ese sentido al señalar que “lo más grave de esto es que la resolución de la creación de la escuela de gestión social es retroactiva al 21 de agosto.
El 11 de noviembre se creó la escuela y es retroactiva o capaz que ya venía funcionando pero no sabemos dónde, si ahora recién hicieron la resolución de creación en el establecimiento N° 60 donde funciona una escuela pública”. “Todos los sueldos y gastos retroactivos significan más de tres millones de pesos, o sea están cobrando por algo que no trabajaron”, agregó al respecto.
“Fueron designaciones políticas para acomodar a los amigos y a los parientes a través del presupuesto del Ministerio de Educación.
Se aprovechan de esta modalidad porque como no está regulada por el propio gobierno entonces se toman todos estos atributos de nombrar por ejemplo en este caso a Raquel Zusko, a las designaciones que son muchos parientes de la ministra”, indicó. Aradas analizó también que “hoy como están las escuelas de gestión social deben ser muy pocas las que funcionan realmente con un objetivo claro, las demás son todas de manejo político.
Y este gobierno se encargó de generar esta desigualdad entre la educación pública y la educación de gestión social”.
“A las escuelas de gestión social como la de Emerenciano Sena le hicieron centro de salud, pileta olímpica; a las escuelas públicas no le arreglaron ni los baños”, dijo. Al ser consultado sobre determinaciones necesarias para solucionar la problemática, Aradas aclaró que “es necesario y urgente que el Ejecutivo vuelva a foja cero y controle las escuelas de gestión social, cómo se hicieron las designaciones docentes, quiénes son los responsables, porque hasta ahora son cuevas de punteros políticos”.
“Quintín Gómez tiene una escuela de gestión social donde la maneja a gusto y paladar y donde designa punteros políticos, no designa docentes.
Yo pedí el listado de todos los docentes que están en escuelas de gestión social y no me dieron nada, porque tenemos razón en lo que anunciamos: el 80% son designaciones políticas donde no tienen títulos habilitantes, donde todos o muchos son parientes o amigos de los representantes de esos punteros políticos”, agregó para finalizar.