Este sábado, en la Plaza Central de Resistencia, alrededor de un millar de personas asistieron al acto convocado por las autoridades de ambos cultos religiosos, “en defensa de la vida”.
Apelaron a las autoridades “en representación de miles de familias argentinas”, para que “garanticen los derechos humanos de todos los humanos, nacidos y por nacer”.
Con motivo de conmemorarse este 25 de marzo un nuevo aniversario de la proclamación del Día del Niño por Nacer (declarado en 1998 por el expresidente Carlos Menem, decreto 1406/98, luego de una entrevista con el papa Juan Pablo II en el Vaticano), agrupaciones católicas y evangélicas realizaron un acto en la plaza central de nuestra ciudad.
En un escenario montado sobre la plaza, frente al mástil de la avenida 9 de Julio, animadores entonaron estribillos futboleros referidos al tema que los convocaba: “Borombombón, sí a la vida, aborto no”, y otros similares.
Al pie del escenario, un grupo de coloridos payasos y arlequines agitó a los asistentes y repartían globos en el mismo sentido; mientras el público ocupó un espacio cubierto de sillas desde el mismo mástil hasta un poco antes de la esquina de 9 de Julio y Pellegrini, y algunas filas más se ubicaban a ambos lados del palco.
“Amamos a la madre y al bebé, queremos salvar las dos vidas. Nuestra posición en favor de la vida no es confesional o religiosa, sino científica, racional, ética y humana”, reza la proclama difundida por los militantes religiosos.
“Nos oponemos enfáticamente a la legalización del aborto y al protocolo de interrupción de interrupción legal del embarazo, a la producción masiva y venta libre misoprostol” y rematan “a toda forma encubierta de asesinato de niños”.
En cambio, los religiosos aseguran que “Promovemos la protección integral de las mujeres argentinas”, y denuncian que la ESI (Educación Sexual Integral) estaría permeada por “ideología de género”, que tendría como objetivo final “la destrucción de la inocencia y de la familia de los niños”.
Finalmente, apelan a las autoridades “en representación de miles de familias argentinas”, para que “garanticen los derechos humanos de todos los humanos, nacidos y por nacer”.