Cabe recordar que el pasado viernes Lucio Otero presentó su renuncia como fiscal de investigación del Equipo Fiscal Nº 13, la cual fue aceptada este lunes por el Superior Tribunal de Justicia, por lo que ya no es parte del Ministerio Público Fiscal. Esto se da a poco más de un mes de la condena a los ex funcionarios Horacio Rey y Gustavo Katavich en la conocida causa Fappo, la cual fue investigada por Otero junto a Graciela Griffith Barreto y Nélida Villalba.

Luego de la sentencia, el hasta ese momento fiscal reveló en su cuenta de Twitter “aprietes” de parte de terceros, lo que generó un cimbronazo en la justicia chaqueña.

 Ahora, con la renuncia consumada, Otero comentó que “no es una decisión que se toma de un día para el otro, lo venía analizando hace prácticamente un año. Los motivos son varios, tampoco hay un motivo para decir ‘bueno, pasó esto y por eso renuncia’. Un cargo tan importante y de tanta responsabilidad en la sociedad no se puede tomar así a la ligera”. 

En diálogo con Chaco TV, el profesional del derecho señaló que “lo que salió en los medios no es un motivo para mi renuncia, puede ser una gota que rebalsa el vaso o puede ser algo que aceleró el proceso pero no es el motivo por el cual yo tome la decisión de no estar más a cargo de la Fiscalía”. 

Planteado ese escenario, afirmó que “los motivos son varios, desde que entiendo ya que he cumplido un ciclo, que he cumplido los objetivos que me he propuesto, que son ocho años ya en el cargo y es un cargo que se necesita estar 100%”, a lo que sumó que “también tengo proyectos que los vengo analizando, me gusta mucho la docencia y creo que estoy en la edad para encarar esos proyectos. Y bueno, entre otras cosas también no me sentía cómodo”. 

Consultado respecto a esa última definición, expresó que “el que no me sienta cómodo es una cuestión muy personal, yo entiendo la justicia de otra manera, puedo estar equivocado obviamente. No estoy a cargo de un Ministerio Público para determinar cuáles son las políticas de investigación o cómo se deben desarrollar las políticas investigativas en una provincia, pero como fiscal y después de haber estudiado mucho y conocer varios Ministerio Públicos, tengo mi forma de pensar la justica, un servicio a la sociedad, y tengo mi forma que entiendo sería ideal para trabajar”. 

Por otro lado, también se refirió a las versiones que señalaron que su determinación fue tomada por una cuestión salarial, sobre lo que afirmó: “Nunca pensé en la parte económica, nunca pensé en hacer o no hacer algo de acuerdo al salario”. Retomando lo que fue la investigación de causas de corrupción, Otero señaló que los fiscales “tenemos toda la independencia de nuestros superiores para avanzar en estos casos. A veces las cuestiones con la cantidad de trabajo no son las ideales para investigar estas causas que son megacausas y que necesitan un análisis de documentación enorme”. 

Y a continuación, se refirió concretamente a los mensajes que soltó en Twitter, en donde había escrito: “Trabajamos mucho y solos, sin el apoyo de nadie, es más recibimos amenazas, denuncias de jury, aprietes hasta de nuestra gente”. 

Así, explicó: “En cuanto a lo que manifesté en mi red social fue una expresión una vez conocido el fallo que no estaba de acuerdo con algunas circunstancias, con algunas absoluciones”. Además, dejó asentado que “lo que he manifestado ahí y lo que he explicado al procurador y al procurador adjunto es que esas presiones y esas amenazas existieron”, y añadió que “obviamente que fueron de parte de terceros, acuérdense que esta gente estaba en el poder en el mismo momento en que nosotros estábamos investigando, cosa que no se da habitualmente, creo que nunca, y no van a venir ellos a tratar de intimidar o tratar de parar la investigación, siempre mandaban a otros terceros. Tampoco influyó en nuestra decisión”. 

Consultado respecto a si esos terceros a los que se refiere eran personas por fuera del Poder Judicial, respondió: “Sí, hacían llegar comentarios, hacían llegar situaciones. Una amenaza clara es las dos denuncias de jury, nos hicieron llegar que si seguíamos investigando nos iban a denunciar y apartar del cargo. 

Efectivamente lo intentaron, hicieron dos denuncias ridículas en el Consejo de la Magistratura que fueron archivadas, pero que lo intentaron. Eso es una amenaza clara de perder nuestro trabajo por hacer nuestro trabajo. Es ilógico que pase en una democracia y ha sucedido”. 

“Éramos tres fiscales que tomábamos las decisiones los tres juntos y nunca influyó en nada ni llegó al grado de tener que determinar que esas manifestaciones cumplan la función de amenaza como para poder denunciar”, expresó y ató esa declaración para responder públicamente también, aunque sin nombrarlos, a la solicitud formal del Procurador Jorge Canteros y el Procurador Adjunto Miguel Fonteina de que haga la denuncia de los “aprietes” que había revelado en Twitter. 

“Obviamente que conozco cuáles mis obligaciones de denunciar, pero para que se dé el delito de amenaza tiene que haber varios motivos para que se cumpla el delito, no puedo denunciar cualquier pavada y después decir ‘no, bueno, pero no me afectó’”, expresó Otero. 

Por otro lado, se refirió también a la renuncia en medio del juicio contra otro ex funcionario, Roberto Lugo, sobre lo que explicó que “yo soy fiscal de investigación, mi objetivo cumplió cuando terminó mi investigación –y se envió la causa a juicio-”.

Y agregó que “La doctora Griffith es la fiscal de cámara que se tiene que hacer cargo de los juicios en cámara y puede pedir colaboración al fiscal de investigación para que la ayude en los juicios, en este caso hablando con ella me dijo que podía sola, confío plenamente en la capacidad de ella y la documentación que hay en esa causa es clara, va por una condena seguro”. 

Por último, le preguntaron si sintió el apoyo de sus pares durante el proceso de investigación de dos importantes causas por corrupción que involucraban a ex funcionarios provinciales, sobre lo que aseguró que “sí, tuve el respaldo, obviamente llegó y el objetivo está cumplido: tuvimos condena que no ha dado nunca en la provincia. Es el claro final y el objetivo cumplido no solamente del equipo sino de todo el Ministerio Público”.