El juez federal 2 de Resistencia, Ricardo Mianovich, calificó como “patético” el accionar de siete efectivos policiales —encabezados por el comisario César Alegre— acusados de intentar sustraer alrededor de 9 kilos de cocaína durante un procedimiento oficial de incineración de estupefacientes realizado el jueves en el Polígono Policial de Colonia Benítez.
Según explicó el magistrado a medios locales, la quema había comenzado a las 9 de la mañana e incluía un volumen importante de droga secuestrada en distintas causas judiciales: cerca de 1.400 kilos de marihuana y más de 50 kilos de cocaína.
Mianovich arribó al lugar cerca del mediodía y, minutos después, fue alertado por su secretario sobre irregularidades en el pesaje de una de las cajas que contenía cocaína.
“El protocolo indica que se pesa una caja y luego se la vuelca en la camioneta. Esa caja tenía 9 kilos, pero cuando volvió, tenía 8”, relató el juez. La situación fue advertida por personal del juzgado, quienes —según destacó— actuaron con “valentía y control correcto” al detectar la maniobra.
Ante la sospecha, se dio inmediata intervención a la Fiscalía Federal y se dispuso la suspensión del procedimiento. Con el avance de las requisas, se constató que no se trataba de un solo paquete: en el interior de un patrullero se encontraron otros panes de cocaína ocultos en mochilas y debajo de los asientos, lo que elevó a siete el número de policías detenidos.
“Indudablemente iban agregando droga en cada viaje y bajando algún paquete”, afirmó Mianovich. La totalidad de la cocaína quedó bajo custodia de Gendarmería Nacional, mientras que la Justicia deberá fijar una nueva fecha para completar la incineración.
El juez también confirmó el secuestro de teléfonos celulares y otros elementos a los efectivos implicados y explicó que, por haber estado presente en el lugar y tratarse de causas de su juzgado, se encuentra inhibido de intervenir en la investigación, que quedó en manos del Ministerio Público Fiscal.
Consultado sobre el accionar de los policías involucrados en el hecho, quienes estaban a pocos metros del jefe de Policía, del ministro de Seguridad del Chaco y del propio magistrado, Mianovich fue contundente: “Es patético”. “La actitud de ciertas personas que afectan la imagen de una institución resulta nefasta”, añadió. No obstante, aclaró que el episodio no debería dañar a toda la fuerza policial, aunque sí —remarcó— obliga a reforzar controles internos y mecanismos de supervisión.
