Una broma de mal gusto ocurrió en la madrugada de este lunes cuando un sujeto se comunicó con el 911 para alertar a la policía de que en la guardia del Hospital Perrando había un artefacto explosivo. Se constató que era una falsa alarma.
Pasadas las 3 de la madrugada, un hombre llamó al Servicios de Emergencia de la Policía para alertar sobre la presencia de una bomba en el principal hospital de la provincia.
Minutos después volvió a llamar alertando que el explosivo se encontraba en la zona de la guardia del nosocomio.
Tanto los uniformados de la Comisaría Primera y Segunda de Resistencia como el Departamento de Bomberos acudieron al lugar. Tras hacer una revisión exhaustiva confirmaron que no había nada sospechoso en el área.