“Tenemos que unirnos y hacernos fuertes todos contra esta violencia. Los medios particularmente siempre han dado un lugar de espacio para pedir lo que ellos quieren, de exigir o reclamar… Los medios se transforman en medios justamente.

A veces tenemos la responsabilidad, que no es así o por lo menos a los que entienden que nosotros tenemos la responsabilidad de conseguir cosas, de extorsionarnos y apretarnos para que las consigamos,  no somos una oficina de Desarrollo Social tampoco somos un ente de Gobierno ni una ONG…”, expresó Rubiolo.

“Entonces esas situaciones duelen… El sentido violento era muy fuerte. El periodista agredido está mejor, la verdad que fue un golpe, porque con ingenuidad los chicos se pusieron a hacer una barra para que no crucen el estudio. Si no hacían eso, iba a ser un caos con esas personas en vivo en el estudio con Delfina Cáceres, Guillermo Arrieta y mi hija que estaba ahí muy asustada”, agregó.

“No se han puesto límites. Ahora están los medios y esta exigencia de “Háganme la nota en vivo”, que no la hicimos porque no vamos a hacer algo que tenga que ver con la actuación. Entonces los chicos se pusieron fuertes y ahí vino el otro cruce con Insaurralde que es el Jefe de Personal Técnico del Canal, que les dijo que por extorsión no iban a lograr nada… Y ahí después de un forcejeo, llegó la policía”, añadió.

“Con el director del canal hemos decidido hacer la denuncia correspondiente, algunos chicos estuvieron de acuerdo y otros no porque tiene miedo que haya represalias pero la hicimos.

Siempre que vengan bien, está todo bien, el canal tiene las puertas abiertas y nunca censuramos a nadie. No se puede hacerse el malo, menos en estos tiempos donde hay una alta sensibilidad social.

El reclamo de ellos era legítimo, que no estaba funcionando el tomógrafo del Perrando -que me parece una locura-, ahora si yo escucho más tus gritos que tus reclamos, es un problema grave”, concluyó.