El clásico tironeo de inicios de mes entre empresarios del transporte y trabajadores del transporte público por el pago de haberes está vez se resolvió de la mejor forma para los usuarios porque se garantizó que no se interrumpirá la circulación de micros.

Es que como se sabe, el cuarto día hábil es el plazo máximo que cuentan los concesionarios para abonar los haberes y dejaron entrever que no contaban con los fondos para cumplir y ofrecían cancelar los sueldos en dos veces.

Si bien primero hubo una negativa de parte de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) a esta propuesta, luego flexibilizaron la postura y aceptaron que no se extiende más allá del martes 10 de junio, es decir cobraron el 50% ayer y el resto lo harán la próxima semana.

El servicio de colectivos hace meses que transita por un escenario complejo en lo que hace a la sostenibilidad. Es que empresarios, choferes y el gobierno cuando no hay acuerdo y finalmente se producen medidas de fuerza señalan que la responsabilidad le es ajena, y en el medio quedan los miles de vecinos del Gran Resistencia que se quedan sin su habitual medio de transporte.

El Estado señala que cumple sin contratiempos en el pago de los subsidios, que para los concesionarios quedaron retrasados en cuanto a montos, pero también son conscientes que un aumento de la tarifa solo profundizaría la merma de pasajeros que se observa desde que aumentará el costo de viajar en colectivo.

No obstante a que solución de fondo no pasaría por ahí y ver que las continuas demandas al Ejecutivo no tienen eco, hace bastante empresarios presionan por un aumento del pasaje lo que todavía no tiene eco en el gobierno.

Agregan que continuamente se firman acuerdos salariales en Buenos Aires que deben aplicarse también en el Chaco, que no tiene el nivel de aportes del Estado que reciben las empresas del centro del país, lo que genera una dificultad cada vez más pronunciada para atender los costos corrientes.