La convocatoria inició en la cancha de Don Orione y finalizó 600 metros después en la Plaza Sarmiento, ambos puntos de la ciudad de Barranqueras.
La actividad congregó a miles de personas con afiches, pancartas y fotografías alusivas a Enzo Pittau.
Ya en la mencionada plaza, tomó la palabra la hermana de Enzo, Nadia Pittau, quien aseguró que a esa hora de la tarde del domingo «íbamos a Machagai pidiéndole a Dios que sólo sea un accidente. Mi papá manejó una hora veinte sin saber que lo iba a encontrar tirado en una camilla».
«Seguramente pasaran los días, para todos los que están acá la vida seguirá normal. Para nosotros desde las 18.20 del 1 de junio se nos detuvo la vida para siempre. Nos cuesta ver las redes, porque, así como hay personas buenas como ustedes que están acá, también hay personas malas, que blasfeman un montón, pero las personas que conocieron a mi hermano saben que es mentira» (en referencia a la causa por violencia de género y abuso sexual que impedía que Enzo pueda ver a su hija), dijo Nadia.
«Mi papá y mi mamá no pudieron tener fuerza porque los callaron. Pero sabemos que tiene que haber un Enzo Pittau para que haya justicia para las personas a las que se les niega por no tener poder adquisitivo o no tener conocimiento, para poder pelear con otras herramientas», agregó.
«Pido que no sea una noticia más»
En este marco, Nadia también pidió que el caso de Enzo «no sea una noticia más, queremos que ese llanto se convierta en ley. No tengo dudas de que mi sobrina nos va a buscar, ella sabe lo que somos. Ahora nos contaron que volvieron los posteos contra mi hermano, le pido a la prensa que sepa discernir. Antes de juzgar, infórmense».
«A la noche, llega la hora de dormir y la familia piensa y piensa cómo hacer, porque no tenemos plata, no tenemos poder, sólo tenemos amor. Nunca le hicimos mal a nadie, fuimos respetuosos«, agregó y reiteró a «los otros Enzos» que «continúen la lucha» sobre las supuestas falsas denuncias que impiden a padres ver a sus hijos.