La guardia del Hospital Perrando vivió una nochebuena inusualmente tranquila en comparación con años anteriores. Según informaron fuentes oficiales, durante la noche y la madrugada de navidad se registraron solo nueve ingresos, una cifra considerablemente menor a la de otras celebraciones, donde los ingresos llegaron a superar los 25. 

De los casos atendidos, la mayoría correspondió a lesiones leves provocadas por incidentes menores. Sin embargo, un accidente dejó como resultado a un hombre de 47 años con heridas de gravedad. El paciente permanece internado bajo observación, mientras los médicos evalúan su evolución.

A diferencia de otros años, no se reportaron heridos por armas de fuego ni accidentes relacionados con el uso de pirotecnia, un dato alentador que refleja mayor precaución por parte de la población.  

Este panorama marcó un cambio significativo respecto a las emergencias habituales durante estas fechas.

El descenso en la cantidad de ingresos podría atribuirse a la implementación de campañas de concientización en la comunidad y al refuerzo de las medidas preventivas.

La calma en la guardia permitió a los profesionales de la salud trabajar en un entorno más controlado y sin el estrés habitual de los días festivos.