Tras varios días de paro en la Unidad Central de Coordinación de Emergencias Médicas (UCCEM) del Hospital Perrando, finalmente los trabajadores decidieron levantar la medida de protesta.
Sin embargo, esta acción se tomó debido a la “presión social” y no a que se llegó a un acuerdo con el gobierno.
«No tuvimos ningún acercamiento, ni pedido de conciliación obligatoria, solamente decidimos entre todos los compañeros levantar la medida porque recibimos mucha presión de la sociedad», precisó Diego Insaurralde, delegado de la UPCP en la UCCEM.
En declaraciones a Radio Libertad, el trabajador sostuvo que aún esperan que algún funcionario “se decida a llamarnos y tener una audiencia para plantear nuestros pedidos, que es de ambulancias porque están totalmente deterioradas».
En este sentido reconoció que si bien hace pocos días fueron adquiridas 10 ambulancias, las mismas son 4×4 “y no sirven para la ciudad, sino que son para el interior».
Es por eso que remarcó la necesidad de renovación de la flotas.
“Nosotros tenemos 120 llamadas por turno de ocho horas, fuera de lo programado. Y tenemos alrededor de 20 o 30 llamadas falsas, varias veces nos hemos ido y no había nadie», sostuvo.
Adelantó que durante el mes de enero esperarán respuestas, antes de convocar o decidir una nueva medida de fuerza.
Los trabajadores mantienen una serie de reclamos los cuales son: Urgente asignación de recursos humanos necesarios para atender la elevada demanda de pacientes; pase a planta del personal precarizado y Pago de las 40 y 44 horas (bonificación Establecimientos Sanitarios; Bonificación por Dedicación Exclusiva y Bonificación Auxiliares de Enfermería).
También solicitaron la reparación del aire acondicionado central y/o compra de seis aires acondicionados Split para ferigerar el servicio, atento a las elevadas temperaturas reinantes, superiores a los 40 grados.
Además, reclamaron la provisión de insumos, medicamentos, elementos de trabajo, sillas de ruedas, camas ortopédicas, tensiómetros y termómetros. Asimismo exigieron el pago bonificación por riesgo de vida, seguridad policial, provisión de uniformes y cese de la persecución laboral.