Por historia y antecedentes, el partido entre Don Orione y Villa Alvear es catalogado, siempre, como de » alto riesgo» y   ponía a prueba, tanto  la organización de la custodia policial  como la buena voluntad de ambas hinchadas para que todo se desarrollara en condiciones «normales.

Sin embargo, la violencia se apoderó del protagonismo antes y después de la cita deportiva.  Un hincha de Orione terminó internado tras recibir dos disparos con un arma de fuego. Por poco, la tarde no termina con un muerto.

Los hinchas del «funebrero» se encontraron con simpatizantes del «portuario» cuando ambas particialidades se dirigian al estadio «Pedro Biolchi» de Barranqueras.

Fue en la Avenida Gaboto (que conecta desde la Soberanía a la Castelli, 9 de Julio y Av. Laprida) y allí comenzó todo.

En ese cruce, un hincha de Alvear sacó un arma de fuego y empezó a disparar contra los simpatizantes locales por lo que un hincha de Orione recibió el impacto.

Los hechos ocurrieron casi cuando el reloj marcaba las cinco de la tarde y así lo describe el parte policial al que Diario21.tv tuvo acceso:  “A las 16.55, personal afectado al operativo en el Club Don Orione solicitó apoyo. A las 17.15, ingresó al Hospital Perrando Osvaldo Fabián Correa (33 años), ddo. en Villa Forestación, quien habría sufrido lesiones en el lugar.

El Dr. Mijalek, diagnosticó “Herida por arma de fuego con orificio de entrada y salida en flanco izquierdo y herida por arma de fuego con orificio de entrada y salida en antebrazo izquierdo”. El hincha herido, a estas alturas, se encuentra fuera de peligro y en observación en el Hospital Perrando.

Pero la tarde negra y oscura de Barranqueras no terminó ahí. El grueso de la hincha «orionita» buscó venganza por el ataque y al finalizar el partido (terminó en un aburrido 0 a 0)  fue a buscar a los hinchas de Alvear. Sin embargo, la embestida fue impedida por las fuerzas de la Policía , aunque con la única posiblidad que les quedaba: Más violencia.

Los agentes uniformados reprimieron a los barras portuarios con balas de goma en un momento donde todo fue nerviosismo, tensión y locura. Afortunadamente, no se registraron lesionados en este segundo tramo de violencia.

Lo que parecía un partido que podía marcar un antes y un después en el regreso del show a las tribunas, el hincha herido de Don Orione y la tarde oscura llena de violencia en Barranqueras, nos demuestra que estamos cada vez más lejos de volver a los origenes: Aquellos donde la familia, el fútbol y la pasión convivián con seguridad.

Por último, el Consejo Provincial de Seguridad Deportiva, seguramente tendrá que dar una explicación sobre el operativo ( evidentemente falló el traslado de los hinchas visitantes) y tomar una decisión respecto a que sanciones tomará.

Por lo pronto, una vez más, los violentos se llevan la tapa de todos los medios y claro, la pelota volvió a mancharse.